viernes, 19 de diciembre de 2014

LAS VICTORIAS DE CUBA. EL MUNDO CONTINÚA CELEBRANDO DECISIONES DE MANDATARIOS DE CUBA Y ESTADOS UNIDOS.

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EL MUNDO CONTINÚA CELEBRANDO DECISIONES DE MANDATARIOS DE CUBA Y ESTADOS UNIDOS.-  La inmensa mayoría de las naciones del orbe han acogido con beneplácito el acuerdo para el restablecimiento de las relaciones entre ambos países BEIJING.— China saludó este jueves la de­cisión de normalizar las relaciones entre Cu­ba y Estados Unidos, expresó confianza en el levantamiento lo antes posible del bloqueo económico, comercial y financiero mantenido contra la nación caribeña y reiteró el apoyo a La Habana en su proceso de actualización. El vocero gubernamental Qin Gang aseguró que su país apoya la normalización de los lazos diplomáticos y subrayó las relaciones amistosas que mantiene China con Cuba. Apreciamos nuestra amistad con Cuba y como hacemos siempre seguiremos apoyando a Cuba en los cambios que decida hacia su desarrollo, agregó el portavoz. China —precisó—  seguirá apoyando a Cuba en su justa política en el campo económico, los apoyaremos sin importar qué cambios tengan lugar, nuestra posición no cambiará.

A su vez, Vietnam celebró los anuncios sobre el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. La portavoz de la Cancillería, Pham Thu Hang, transmitió la confianza del Gobierno vietnamita de que esos pasos históricos impulsen una normalización completa de los vínculos entre Cuba y Estados Unidos tras más de 50 años de hostilidad. En conferencia de prensa, la funcionaria subrayó que será en pro de los beneficios legítimos de los dos pueblos y que contribuirá de forma significativa al mantenimiento de la paz y estabilidad, y al fomento de la cooperación en América y en mundo.

Por su parte, el Buró Político del Partido Comunista de la India-Marxista (PCI-M) acogió con satisfacción el acuerdo entre los go­biernos de Cuba y Estados Unidos de tomar medidas para normalizar las relaciones, señaló la organización en un comunicado. La liberación por Estados Unidos de tres antiterroristas cubanos y la voluntad de ambas naciones de restablecer relaciones diplomáticas fueron señalados como “una victoria del pueblo y el gobierno cubanos”. Los miembros del PCI-M recordaron que por más de medio siglo Estados Unidos ha sometido a la isla del Caribe a un bloqueo económico que concitó el repudio de la comunidad internacional y fue, desde su instauración, un absurdo llamado a desaparecer. El Congreso norteamericano tiene que derogar esa ley sin sentido, indicaron, pero el presidente Obama pudiera hacerlo en uso de sus facultades ejecutivas. Asimismo, Pakistán celebró el anuncio de los presidentes de Cuba y de Estados Unidos de restablecer las relaciones diplomáticas y dar otros pasos hacia el entendimiento mutuo. Consideramos esta decisión como un paso en la dirección correcta, por lo cual los dirigentes de los dos países merecen el crédito, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Tasnim Aslam, al expresar la posición del gobierno pakistaní sobre el particular. Granma Internacional. 18 de diciembre del 2014.

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Dr. Emir Sader. Sociólogo y Cientista Político brasileiro. Pensador de orientación marxista. Docente Universitario. Pensamiento crítico sobre el neoliberalismo.
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LAS  VICTORIAS DE CUBA.
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 Emir Sader.
Página /12 viernes 19 de diciembre del 2014.
Cuba y Berlín eran las dos esquinas más tensas de la Guerra Fría. La caída del Muro sacó a Berlín del juego, ahora la normalización de las relaciones entre La Habana y Washington hace lo mismo con Cuba.
Cuba siempre consideró que un gobierno demócrata en segundo mandato –cuando ya no depende tanto de la colonia cubana en Florida– era la chance más grande de que esa normalización se diera. Jimmy Carter no tuvo segundo mandato. Al final del segundo mandato de Bill Clinton hubo una intensificación de las acciones terroristas contra Cuba, hasta con una avioneta tirando panfletos sobre La Habana. Eso llevó a que Cuba derribara una de las avionetas, con la muerte de sus dos tripulantes, y la aprobación de parte de EE.UU. de leyes todavía más duras de bloqueo.
Ahora, intermediado por otros factores –la prisión de un empresario norteamericano que llevaba materiales de comunicaciones a sectores de la oposición clandestina al gobierno y la campaña por la liberación de tres de los cinco cubanos que todavía permanecían en las cárceles de EE.UU.– se confirmó la previsión: un presidente demócrata en segundo mandato protagoniza el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba.
La ruptura de relaciones y el bloqueo, hace ya más de medio siglo, eran instrumentos con los cuales los Estados Unidos consideraban que asfixiarían al nuevo gobierno cubano. Había un dogma en ese momento según el cual “sin cuota no hay país”, esto es, si los americanos dejaban de comprar su cuota de azúcar cubano, el país se hundía.
Cuando Washington suspendió la compra de azúcar cubano, una parte de la burguesía del país cerró sus casas y se fue a Miami esperar la caída del régimen de Fidel Castro. Cuba sufrió duramente esas medidas. Todos los países latinoamericanos –a excepción de México, que mantuvo relaciones diplomáticas– hicieron lo mismo que Estados Unidos, rompieron relaciones con Cuba, haciendo que para cualquier compra el país tuviera que apelar a algún país europeo.
Cuba tuvo que sufrir un intento de invasión en 1961, el bloqueo naval de 1962, innumerables acciones de terrorismo, intentos de asesinar a Fidel Castro, sanciones económicas que bloquearon su capacidad de desarrollo económico. Pero Cuba logró resistir.
Los americanos no contaron con que los soviéticos los sustituirían, comprando el azúcar cubano y proveyendo el petróleo que Washington dejaba de entregar a la isla. La inolvidable imagen de un inmenso buque soviético, con la hoz y el martillo, entrando al puerto de La Habana, a 90 millas de Estados Unidos, era un gesto de audacia que empezaba a romper el bloqueo a Cuba.
Con el paso del tiempo, los países de América latina fueron restableciendo relaciones con Cuba, primero diplomáticas, después comerciales, hasta que la situación se revirtió. Si Cuba estaba aislada al inicio del bloqueo, eran los Estados Unidos los que quedaron aislados en las votaciones en Naciones Unidas donde, desde 1992, pasaron a contar apenas con el apoyo de Israel y de alguna islita lejana frente a las abrumadoras votaciones de condena del bloqueo. El aislador se volvía aislado.
Ahora, Cuba logró dos grandes victorias en un solo día: resistió al bloqueo, rompió el bloqueo, no cedió para nada frente a las amenazas y ataques de la mayor potencia imperial de la historia de la humanidad, logró el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, en los términos que siempre planteó –con respeto entre iguales, como naciones soberanas e iguales– y, a la vez, logró el retorno de los cinco cubanos que estaban presos en Estados Unidos.
Entre los temas de las densas discusiones que se desarrollarán a partir de ahora estará seguramente Guantánamo. Ese pedazo de territorio cubano apropiado por los americanos cuando desembarcaron en Cuba con el pretexto de pacificar el conflicto con España, cuando Cuba ya estaba cerca de expulsar a sus antiguos colonizadores y volverse independiente. La apropiación de Guantánamo estuvo en el marco de las sanciones impuestas a España, junto con la anexión de Filipinas y las Islas de Guam.
Lo que iba a ser una ocupación de un siglo se volvió algo permanente, al contrario que el Canal de Panamá, que volvió a la soberanía panameña. Como base militar, Guantánamo no tenía ninguna importancia, pero permanecía como presencia soberbia de la potencia imperial derrotada por los cubanos. Y recientemente se volvió la vergonzosa prisión fuera de cualquier cobertura jurídica internacional, donde Estados Unidos procedió a torturar a los acusados de terrorismo.
Ahora no hay ninguna razón más para que Obama no transfiera los más de 160 presos que todavía quedan, cierre la base naval y devuelva a Cuba el territorio que pertenece por todo derecho a la isla. Ahí sí se habrán normalizado totalmente las relaciones entre Cuba y los EE.UU.
Obama tuvo que confesar que la estrategia norteamericana de intentar asfixiar a Cuba por el bloqueo económico y el asedio terrorista fracasó. Los dos países vuelven a tener relaciones diplomáticas, el inmenso edificio volcado hacia Miami, en el Malecón habanero, abrigará de nuevo a un embajador norteamericano, mientras que Cuba tendrá, en el mismo viejo caserón de su embajada en Washington, un embajador.
Se cierra la última página de la larga Guerra Fría de la segunda posguerra. A lo mejor empezamos otras, con carácter y dimensiones distintos, pero esta ahora está definitivamente cerrada. Y de la mejor manera posible para Cuba y para todos los que la apoyaron en contra del injusto bloqueo.

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