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Rendir homenaje Político a personajes de la política latinoamericana
personalidades
como Néstor Kirchner, Hugo Chávez y
junto a ellos al ex presidente de Brasil
Lula da Silva, realmente hoy tenemos los resultados políticos más
importantes: Un continente escenario de una “nueva” y original “Guerra Fría”
– nacionalismo, progresista de izquierda y neoliberalismo político de la
derecha. Al finalizar el siglo XX, teníamos “en mesa” no para escoger, sino
para aceptar una imposición política del imperio: el ALCA. Simplemente era aceptar mayor dependencia en el “patio trasero” como era considerado
América Latina, por el poder del imperio. El presidente Clinton imponía este
modelo de dependencia colonial sobre América Latina y para ello contaba con la
aprobación de la OEA – el Ministerio
de las colonias yanquis -. Pero, ingresar al nuevo milenio, el 2,000 para América Latina, fue excepcional,
importante, trascendental, por los procesos nacionalistas, progresistas y revolucionarios
que se abrían en los propios ojos del imperio, para oponerse y luchar contra el
ALCA había que tener alternativas. Lula en Brasil, Kirchner
en Argentina y Chávez en Venezuela, abrieron esa nueva avenida del siglo XXI – por la que había entregado
su vida el Presidente Allende – camino
al Socialismo, por donde comenzaron a caminar las nuevas políticas
democráticas y revolucionarias- políticas
que no son copias ni calco, sino creación histórica de cada pueblo, de cada
Nación.
Primero el MERCOSUR – con Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay –
era la construcción de una bloque regional, económico-financiero-comercial – una buena y poderosa alternativa
frente a las políticas neoliberales de la globalización y los propios países
globalizadores. La forja de este bloque
regional – dos de las principales economías de Suramérica – Brasil y Argentina – tenían como socios
a Uruguay y Paraguay – paró en forma
progresiva el avance de las políticas
neoliberales del ALCA y el interés del imperio de construir un solo mercado
libre latinoamericano. Posteriormente, este proceso político se fue ampliando
hacia otros países. Ecuador, Bolivia, Uruguay, Chile – el apoyo,
aunque mascando su rabia – de Colombia,
Perú, los movimientos político-sociales de cada país impulsaron nuevas
políticas de Integración Regional – primero Suramericana – y posteriormente
Latinoamericana y del Caribe. En
este proceso de Integración Regional (in)surge la Unión de Naciones del Sur. UNASUR. Néstor, Lula, Hugo, ahora se sumaban Evo, Rafael, Tabaré, Michelle, Cristina.
En este proceso de integración política a nivel de los países de Suramérica, el Presidente – primero – y después
responsable de su organización fue sin duda alguna Néstor Kirchner. Años después,
el Presidente Hugo Chávez fue el
gran organizador y promotor del CELAC – Comunidad
de Estados Latinoamericanos y del Caribe -. Los Presidentes reunidos en Quito – Ecuador – para entregar la
secretaría pro-tempore a Uruguay,
rindieron este homenaje histórico, en su memoria, al ex presidente argentino Néstor Kirchner e Inauguran el Palacio propio para la
Integración Política de nuestra América, que lleva el nombre del político
argentino.
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UNASUR
ya tiene sede permanente en el Centro del Mundo. Se llama Néstor Kirchner. pic.twitter.com/xqXiC38WKv.
Enviado
a nuestro twitter@PabloraulRaul
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NÉSTOR KIRCHNER: “GRAN CONSTRUCTOR
DE LOS SUEÑOS SURAMERICANOS”.
LA UNASUR LE RINDIÓ HOMENAJE E INAUGURÓ
LA NUEVA
SEDE DE LA ORGANBIZACIÓN QUE LLEVA SU NOMBRE.
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Cristina Fernández fue
protagonista de una jornada a la que los presidentes definieron como
“histórica”. Recordó a Kirchner y a los “miles y miles de americanos del sur
que, como él, soñaron y dieron su vida por una Patria mejor”.
Fernando Cibeira
Desde
Quito sábado 6 de diciembre del 2014.
“El, que llegó a
gobernar la Patria desde el sur, desde el fin del mundo casi, hoy está aquí en
el centro junto a ustedes”, reflexionó la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner ayer sobre Néstor Kirchner,
luego de descubrir la escultura que recordará de ahora en más al ex presidente
en la entrada de la moderna sede de la UNASUR,
que además lleva su nombre, en la ciudadela de mitad del mundo, en las afueras
de Quito. En la jornada, varias veces mencionada como “histórica” por los
presidentes, prevaleció la idea de un relanzamiento del bloque regional,
estancado en los últimos tiempos de crisis económicas. La Presidenta tomó el
recuerdo de Kirchner y el de “miles y miles de americanos del sur que, como él,
soñaron y dieron su vida por una Patria mejor, para que terminara la brecha de
la desigualdad, para que la democracia fuera también igualdad”.
Luego de dejar la
Presidencia, Kirchner había
comenzado a imaginar la posibilidad de ocupar un cargo en la diplomacia
regional. Le había aprendido a tomar el gusto a la política internacional de a
poco, especialmente a partir de la Cumbre de las Américas de Mar del Plata.
Después de algunos contratiempos para su designación, finalmente asumió como
secretario general de la UNASUR en
2010. A los pocos meses, falleció. Lo que seguramente jamás imaginó en ese
escaso tiempo fue que recibiría un homenaje como el de ayer.
Cristina Kirchner comentó que la
situación le producía “sentimientos encontrados”. “Se entremezclan en mí
profundas convicciones políticas, pero también recuerdos históricos e
imborrables y fuertes emociones personales”, explicó. La Presidenta habló en el
escenario levantado en un predio lateral, donde más de mil personas esperaban
desde hacía algunas horas. Hubo un acto con los mensajes de los presidentes, al
que siguió un espectáculo musical. Antes de eso fue la sesión del bloque, a la
que se fueron sumando los jefes de Estado a medida que iban llegando. Luego
salieron a la explanada del edificio para una ceremonia formal de apertura que
incluyó un coro infantil, suelta de globos y el descubrimiento de la estatua.
“Esa imagen suya, con el
saco desabrochado al viento, la corbata, casi desaliñado como le gustaba andar
a él y sus mocasines, acá en el centro del mundo, resulta casi una paradoja.
El, que nunca le gustaba estar en el medio en política porque decía que solo
los tibios están en el medio, bueno, ha terminado en el centro del mundo”,
comentó Cristina Kirchner sobre la escultura. Su autor, Gerónimo Villalba, hizo
casi una réplica de la que realizó en Río Gallegos para el primer aniversario
de la muerte del ex presidente. Imita el gesto de la mano izquierda levantada
–“representa los ideales”, explicó Villalba– y la idea que va caminando
–“Néstor era un caminante, un precursor”–. Está hecha en bronce y mide 2,25
metros.
La Presidenta sostuvo
que la sede de la UNASUR no era una
construcción nueva. Habló de los jóvenes en la política y de las víctimas de
las dictaduras en el continente. “Por eso digo que este edificio representa
algo más que la UNASUR, representa
la historia sufriente de nuestros pueblos”, consideró. También repasó los
logros del bloque desde 2008. Recordó cómo había servido para conjurar los
golpes a Evo Morales y a Rafael Correa
y, gracias a la primera intervención de Kirchner como secretario general,
pacificar la relación entre Colombia y Venezuela. Y mencionó como un histórico
antecedente aquella recordada Cumbre de Mar del Plata, en 2005, cuando Kirchner junto a Hugo Chávez y Lula pararon la ofensiva por el ALCA que impulsaba
George Bush. “El ordenamiento político, económico y social lo decidimos aquí,
quienes gobernamos por mandato de nuestros pueblos”, afirmó.
En un día repleto de
homenajes a Néstor Kirchner, la declaración final de los presidentes también le
dedicó uno de sus apartados. Lo consideró “gran constructor y reparador de los
sueños del pueblo suramericano” y destacó “su fundamental contribución a la
concreción de nuestra unión”.
La sede.
El edificio Néstor Kirchner es una especie de base
galáctica en medio de un enclave andino, donde antiguamente los incas adoraban
al dios Inti, como marcó el anfitrión Rafael Correa, que ayer vivió su gran
día. Se jugó una carta brava al gastar 43 millones de dólares –con los
imaginables cuestionamientos a nivel local que eso trae aparejado– para
construir la sede permanente de un bloque que desde su creación, en 2008, dio
significativos pasos políticos pero le cuesta poner en marcha proyectos
concretos.
El edificio se construyó
en poco más de dos años bajo la dirección del arquitecto Diego Guayasamin, que se inclinó por una construcción de
vanguardia, con frente en blanco y negro de metal, hormigón y vidrio, formas
irregulares, espejos de agua y plazas públicas. Tiene tres “volados”, como
brazos que se separan de la construcción principal. “Una metáfora de libertad”,
lo explicó Guayasamin. Uno de esos volados tiene 55 metros de longitud. En el
extremo está el despacho del secretario general, hoy a cargo del colombiano
Ernesto Samper. “Está muy contento porque aquí tiene una oficina espectacular.
Yo le digo ‘vamos a ver cuando haya un temblor, a ver si estás tan contento’”,
bromeó ayer Correa. En realidad, no es chiste. Contó que a cinco kilómetros de
la sede se puede ver el cráter de un volcán en actividad. El edificio, además,
tiene construcción antisísmica.
A medida que llegaban
hasta la entrada de la sede, los presidentes bajaban de sus vehículos y se
maravillaban ante la construcción, de cinco pisos de alto y dos subsuelos. Una
guardia de honor de soldados de cascos con penachos los custodiaba a lo largo
de la extensa escalera. Arriba los esperaba Correa, siempre sonriente, y los
invitaba a pasar. Cristina Kirchner debía limitar su visita a Quito a lo mínimo
indispensable para evitar sufrir los rigores de los 2800 metros de altura y
complicar su recuperación de la infección intestinal que sufrió días atrás. Por
eso llegó más tarde y evitó la escalera, haciendo la subida en auto. Además,
detrás iba una ambulancia. No hizo falta.
Los llevaron a hacer una
recorrida por las instalaciones. Hubo una sesión en la que se hablaron algunos
temas (ver aparte), pero lo fundamental fue que pudieron estrenar el nuevo
salón de los presidentes que, entre otras novedades, mostraba una pantalla
gigante con el nombre del país de quien hacía uso de la palabra. “Necesitábamos
una sede que esté a la altura”, sostuvo Correa. “Desde aquí, la mitad del
mundo, la UNASUR se proyecta al
mundo entero”, consideró.
La
localidad donde se encuentra ubicado se llama San Antonio de Pichincha, un
pueblo andino ubicado unos 20 kilómetros al norte de Quito por donde pasa el
Ecuador geográfico, dato marcado por un monolito, hasta ayer la principal
atracción turística. Aunque los caminos están bien, llegar desde el aeropuerto
lleva más de una hora y un poco menos desde la capital. Los diplomáticos
deberán acostumbrarse también a los cambios de temperatura. En lo que duró la
ceremonia de ayer alternó el sol y el calor con el frío y la lluvia. Para
cuando terminó, indudablemente hacía frío, mientras en el cielo explotaban los fuegos artificiales que
marcaron el cierre de los festejos.
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