"Estoy
esperando que ahora, a partir de la victoria de Fernández y Cristina, nosotros
en Brasil podamos retomar el gusto por la democracia, el gusto por la
libertad, el gusto por la inclusión social por lo que tanto luchamos durante
los gobiernos del PT. Creo que Fernández sabe perfectamente bien que no hay
otra alternativa que poner un freno a lo que hizo Macri, la dependencia del
FMI nunca fue buena para ningún país de América Latina, es
preciso reconstruir la economía argentina a partir del crecimiento, de
políticas de transferencia de renta, de la inclusión de los más pobres, cuando
los más pobres participan en la economía, ésta se mueve, genera más empleo y
renta". "Argentina tiene que dejar claro
que tiene el compromiso de pagar la deuda dejada por
Macri pero que no se puede llevar al pueblo al sacrificio, el FMI tiene
más condiciones de esperar que el pueblo pobre, que tenga paciencia. ¿El FMI
no tuvo paciencia con EEUU, con Alemania, por qué no va a tenerla con
Argentina?".
"En suma soy muy optimista con la toma de posesión de Fernández y
de Cristina, claro que va a demorar un tiempo hasta que la
situación se concerté, esto no ocurrirá ni mañana ni pasado mañana, esto lleva
un tiempo. Pero es necesario hablar con el pueblo
para mostrarle el maleficio, el perjuicio que significó Macri".
/////
"Creo
que Fernández sabe perfectamente bien que no hay otra alternativa que poner un
freno a lo que hizo Macri.". Imagen: Marlene Bergamo.
***
LULA DA SILVA: "HAY QUE SEGUIR
PELEANDO POR LA DEMOCRACIA"
Entrevista exclusiva al líder del Partido
de los Trabajadores a dos meses de recuperar su libertad
*****
A los 74 años, libre y enamorado, recorrerá todo
Brasil de cara a las elecciones municipales de octubre, un test para medir la
fuerza y la unidad de la oposición brasileña. "Hay que prepararse para volver al poder", subrayó
desde San Pablo sobre una potencial candidatura.
Por Darío Pignotti.
Página/12 sábado 25 de enero del 2020.
Desde San Pablo. Luiz Inácio Lula da Silva lleva poco más de dos meses en libertad, luego de
los 580 días de prisión que le
impidieron candidatearse en los comicios de 2018 vencidos por Jair Bolsonaro. La
cárcel no lo amilanó. "No puedo tener miedo" , aseguró
durante esta entrevista, la primera dada a un medio argentino luego de dejar la
Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba. "Hay que
continuar batallando para reconquistar la democracia en Brasil". Se
avecinan combates políticos contra la "derecha fascista", avisa.
Luce bien humorado con una corbata de rayas oblicuas
predominantemente verdes y amarillas, los colores de la bandera que por ello
simbolizan la "defensa de la soberanía" comenta antes de
iniciarse la grabación. Dice que no volverá a pelear por la presidencia, pero
luego de una repregunta admite la posibilidad de hacerlo en 2022. "Hay que prepararse para volver al poder".
Como Brasil comienza a funcionar sólo después del
Carnaval, que será a fines de febrero, Lula se apresta a recorrer el país a partir de marzo, haciendo campaña con
vistas a las elecciones municipales de octubre, un test para medir la
popularidad del actual mandatario al cumplir la mitad de su gestión y la fuerza
de la oposición, así como su capacidad de presentarse unida.
"Adoro vivir, estoy de novio, me voy a
casar" con la socióloga Rosangela Silva, anuncia
el expresidente con gesto expansivo. Ambos se fueron a almorzar después del
reportaje realizado el miércoles pasado en el directorio nacional del
Partido de los Trabajadores, en el centro de San Pablo, a pocas cuadras de
la Plaza da Se, escenario de los multitudinarios actos por elecciones directas
realizados en los años 80, en las postrimerías de la dictadura. Lula como jefe del recién nacido PT - fundado en 1980
- fue protagonista de esa pelea contra los militares, y antes, siendo dirigente
sindical, había comandado las huelgas en el cordón industrial paulista.
Fue preso político dos veces, la primera en 1980 cuando
gobernaba el general Joao Bapitsta Figueiredo – venerado por
Bolsonaro – y en 2018 bajo la administración del golpista de Michel Temer,
como consecuencia de una sentencia imaginativa del entonces juez Sergio
Moro.
Difícil
encontrar en el Brasil contemporáneo otra biografía como la de este líder
descomunal de 74 años.
Si
hubiera que describir los tonos de sus respuestas a lo largo de un encuentro
que duró 1 hora y 13 minutos - incluyendo una conversación informal - se
puede decir que cuando habló de Bolsonaro lo hizo con indignación, pero
quizá se irritó aún más al referirse al ministro de justicia Moro. El
mentor de causa Lava Jato "es un mentiroso" al que desafía "a
que presente una única prueba contra de mí".
Sostiene
que Bolsonaro y Moro sufrieron un revés político cuando
recuperó la libertad y no descarta que lo vuelvan a encarcelar valiéndose
de algún pretexto jurídico.
En
contraste el ex tornero mecánico cambia de tono cuando el tema es Argentina a
donde espera viajar próximamente.
"Estoy esperando que ahora, a
partir de la victoria de Fernández y Cristina,
nosotros en Brasil podamos retomar el gusto por la democracia, el gusto
por la libertad, el gusto por la inclusión social por lo que tanto luchamos
durante los gobiernos del PT. Creo que Fernández sabe perfectamente bien que
no hay otra alternativa que poner un freno a lo que hizo Macri, la
dependencia del FMI nunca fue buena para ningún país de América Latina,
es preciso reconstruir la economía argentina a partir del crecimiento, de
políticas de transferencia de renta, de la inclusión de los más pobres, cuando
los más pobres participan en la economía, ésta se mueve, genera más empleo y
renta".
"Argentina tiene que dejar claro
que tiene el compromiso de pagar la deuda dejada por Macri pero que no se
puede llevar al pueblo al sacrificio, el FMI tiene más condiciones de
esperar que el pueblo pobre, que tenga paciencia. ¿El FMI no tuvo paciencia
con EEUU, con Alemania, por qué no va a tenerla con Argentina?".
"En suma soy muy optimista con la toma
de posesión de Fernández y de Cristina, claro que va a
demorar un tiempo hasta que la situación se concerté, esto no ocurrirá ni
mañana ni pasado mañana, esto lleva un tiempo. Pero es necesario hablar con el
pueblo para mostrarle el maleficio, el perjuicio que significó Macri".
Durante
la conversación Lula a menudo estableció paralelos entre Brasil y Argentina,
mencionó las similitudes entre los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner
con los tres mandatos y medio del del PT (el cuarto trunco por el golpe
contra Dilma), y las semejanzas entre Macri y Bolsonaro,
tanto en el plano económico como el alineamiento con Estados Unidos.
"¿Se acuerda de cuando llegó Macri y parecía
que los norteamericanos iban a ayudar? Y al final no pasó nada. Estados Unidos no ayuda a ningún país latinoamericano,
lo que ellos hacen es incentivar los golpes de Estado. Si lográramos unir a
América Latina tendremos un bloque fuerte, pero lamentablemente murió Kirchner, murió Chávez (..)
Los americanos primero piensan en los americanos (..) nunca van a pensar en Brasil,
ellos no toman en serio a ningún país de América Latina, Bolsonaro tendría
que saberlo ".
"Tengo orgullo de haber dicho no al ALCA junto a Kirchner frente a George Bush en Mar del
Plata en 2005 (..) yo ya decía en la campaña presidencial de 2002 que si
ganaba íbamos a refutar el acuerdo con el ALCA y fortalecer el MERCOSUR".
- Usted mencionó hoy más de una vez la idea de
soberanía. En el caso de Bolsonaro se trata de un exmilitar que habla del
himno, la bandera, pero su política contradice ese discurso soberanista.
- Bolsonaro dejó de ser militar cuando fue
expulsado del Ejército (años 80),
él hizo una carrera política con 28 años en el Congreso, y ahora trajo
muchos militares a su gobierno. No defiende la soberanía, hace la venia ante la
bandera norteamericana (...) soberanía significa
defender al pueblo, defender la ciencia y la tecnología, defender el empleo, la
floresta, las aguas. Bolsonaro está preocupado en agradar al
presidente Trump, Carlos Menem también pensaba así, Fernando Henrique
lo mismo. Bolsonaro tiene que aprender que los americanos lo van a respetar
cuando él respete los intereses de nuestra patria. Pero mientras continúe con
esta política de lamer botas nadie lo va a respetar. (..) con Bolsonaro
Brasil dejó de ser un protagonista internacional.
- ¿Cuál es su estrategia frente a los comicios de
octubre a mitad del mandato bolsonarista?
- La estrategia la define el PT que va a escoger los candidatos a intendente, los partidos aliados y a partir de
allì comenzaré a viajar, voy a recorrer las ciudades para defender a los
gobiernos del PT denunciando la política del
gobierno de Bolsonaro, la pobreza que está tomando cuenta de Brasil, y al
mismo tiempo intentar que el pueblo comprenso la necesidad de elegir
intendentes comprometidos con la mejora de su calidad de vida.
Algunos
proponen un frente amplio de izquierda y otros
un frente que incluya partidos conservadores.
_
Es posible construir un frente más amplio o menos amplio de acuerdo con
el tema. Se puede juntar gente de derecha en la defensa de los derechos
humanos o de la democracia, pero cuando se discute un programa de gobierno
se cierra un poco el espectro porque es necesario acordar con personas que
piensen más o menos parecido dentro de la izquierda, con partidos como el PT, el PCdo B, el Partido Socialista Brasileño ,
sectores del Partido Democrático Trabalhista (que llevò a Ciro Gomes como
candidato en 2018).Nosotros ya hicimos alianzas electorales de ese tipo en
1989, 1994, 1998, 2002, 2006, 2014 y en 2018. Creo que ese tipo de alianza va a
ocurrir en las próximas elecciones. Lamentablemente Brasil no tiene un
partido de centro, porque el partido que era de centro era el PSDB de
Fernando Henrique Cardoso, que se acabó, creo que las elecciones van a ser
una disputa entre sectores de izquierda contra sectores de derecha, y ahora
hablamos de una derecha fascista liderada por Bolsonaro.
- Usted fue
proscripto en 2018, ¿esas elecciones fueron legítimas?
-
No. En realidad, la campaña fue una gran mentira porque todo el tiempo los medios
de comunicación, sobre todo la red Globo, atacó al PT. Tuvimos todo el poder del ministerio público y la
causa Lava Jato y sectores del Poder Judicial haciendo política contra
nosotros, intentando que el PT no
continuara con su cuarto mandato que era el de Dilma
(derrocada en 2016). Esto afectó mucho porque cada semana había una denuncia
(..) todo esto favoreció a Bolsonaro, en esa época se decía que elecciones
sin Lula eran un fraude, y la verdad es que fueron un gran fraude, una
gran mentira (...) Fernando Haddad (del PT9 tuvo un papel excepcional, fue un
candidato de mucha calidad, un hombre muy honrado, pero no fue posible ganar.
. ¿Cómo repercutió su
excarcelación en el gobierno?
-
Creo que ellos no querían que yo saliera de la cárcel , pero es que a pesar de
estar preso realicé una actividad política muy importante desde
la prisión debido a la solidaridad del pueblo brasileño, el pueblo fue
extraordinario (..) tuvimos la vigilia de 580 días (..) también hubo la solidaridad
de diputados (brasileños) , de intelectuales europeos, diputados
europeos, de jueces europeos , la visita del hoy presidente Alberto Fernández, la visita del compañero Noam Chomsky, de Baltazar
Garzón y otras personalidades como el
compañero Rodríguez Zapatero, Ernesto Samper que
en la época era coordinador de UNASUR, diputados del Partido
Demócrata estadounidense, franceses, alemanes, italianos. Esa solidaridad
hizo que el presidente Bolsonaro y el ministro Moro comenzaran a inquietarse.
- ¿Teme ser preso
nuevamente?
_
Ya viví mucho, nací pobre, pasé muchas privaciones, soy muy agradecido a Dios
porque fue muy generoso conmigo por haber llegado a donde llegué,
llegué a ser el presidente más popular de la historia de Brasil, no
tengo nada que temer, no va a ser la prisión la que me de miedo (...) tengo
la cabeza erguida (..) no me preocupa si ellos quieren detenerme o no. Yo
quiero vivir en libertad, tengo derecho a vivir en libertad (..) yo los desafío
a ellos (..) desafío a Moro a mostrar una única prueba contra mí,
que muestre un real de mi patrimonio que no sea producto de mi trabajo, cuando
se tiene la verdad dentro de uno nada da miedo (..) ya probé mi inocencia.
¿Debemos
descartar que usted dispute un tercer mandato en 2022?
– Es
difícil, ya fui dos veces presidente, cuando lleguemos a 2022 (elecciones
presidenciales) tendré 77 años, creo que podemos tener un candidato
mucho más joven, tenemos a Fernando Haddad que es más joven, tenemos otros cuadros
importantes tanto en el PT como fuera del PT. Para que yo sea
candidato tendría que haber una situación irreversible, que se demuestre que
soy la única persona capaz ganar, capaz de derrotar a la derecha, pero vamos a
trabajar para encontrar personas más jóvenes que yo y con más vigor físico
para hacer que Brasil mejore.
– Entonces, existe la
posibilidad de su candidatura.
-
En política uno nunca que dice que algo es imposible, ser candidato nunca
depende de uno. Si uno es parte de un partido político no es
uno el que decide. Muchas veces uno no tiene voluntad de ser, pero el
partido, en su gran mayoría, entiende que uno tiene que serlo, en ese caso
uno es candidato por imposición del partido. No tengo ningún problema
(en la postulación) porque yo sé lo que quiero para Brasil. (Pero) quiero
tener mucha fuerza política, quiero estar bien de salud, porque quiero tener
influencia en el resultado (..) soy optimista (..) voy a trabajar
mucho para que podamos elegir un presidente progresista en 2022.
"EL PAPA PIENSA COMO NOSOTROS"
Desde
su elección como Papa, en marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio escogió a Brasil
como una de sus prioridades. Viajó a Rio de Janeiro en
julio de aquel año cuando prometió retornar en 2017. Pero no volvió en
gesto de protesta contra el golpe que derrocó a Dilma Rousseff, a quien
le envió una carta de solidaridad. Lo mismo hizo el año pasado cuando le
escribió a Lula durante su arresto en la Superintendencia de la Policía
Federal en Curitiba. "La verdad
vencerá" decía la correspondencia. Desde el Vaticano
Bergoglio cuestionó la guerra judicial – lawfare – de la que fue víctima
Lula, entre otros líderes latinoamericanos, y recibió un libro sobre el
tema de manos de su autora, la abogada brasileña Carol Proner.
"Tengo un profundo respeto por el papa Francisco,
creo que él se destacó por su coherencia, se
destacó por el intento de hacer que la Iglesia católica tenga más compromiso
con los pobres, él tiene un compromiso muy fuerte con los derechos humanos, él
ha dado señales muy positivas a la humanidad", dijo
Lula. "Espero que logre hacer las reformas que tiene que hacer en la
Iglesia. Fue muy importante el Sínodo de la Amazonia,
su preocupación con el medio ambiente".
La
cumbre ambientalista celebrada en Roma hace tres meses tuvo como relator al
cardenal Claudio Hummes, hombre de confianza de Bergoglio, y
amigo de Lula desde los años en que el tornero mecánico dirigía el sindicato
de metalúrgicos del ABC, en el cinturión industrial paulista. Hummes,
quien según supo este diario, mantiene comunicación con miembros importantes
del PT, fue el titular de la Red Panamazónica bajo cuya órbita se
realizaron decenas de asambleas en pueblos y aldeas indígenas de donde
surgieron propuestas luego tratadas en un Sínodo que fue cuestionado por
Jair Bolsonaro, asociado a las iglesias neopentecostales. En cambio, el
progresismo católico, históricamente próximo a Lula y el PT, respaldó la
conferencia amazónica.
"Yo estoy feliz de que tengamos
arzobispo latinoamericano, argentino, pensando de una forma tan progresista
como piensa el Papa Francisco, sostuvo Lula durante su diálogo con Página12.
"Si analizamos el comportamiento del Papa, si
observamos casi todas sus comunicaciones con los católicos de todo el mundo
vemos que es un Papa comprometido con el pueblo pobre, él combate el hambre,
él combate el desempleo, él combate la violencia, él combate los crímenes
contra las mujeres y los negros. O sea, él es todo lo que nosotros queremos
de un Papa, es un Papa que piensa como nosotros", remató el expresidente.
"Soy fanático de Maradona"
Cuando
la camarógrafa ya había desconectado los equipos de filmación en el estudio del
PT, Lula, un apasionado del fútbol e hincha de Corinthians, se
acercó a este corresponsal sonriente para decirle "¿No me preguntó
nada de Maradona ni de Messi?".
-
Estamos a tiempo de hacerlo, ¿Quién es mejor?
-
Yo creo que son dos jugadores distintos, Maradona era más un guerrero,
pero Messi es excepcional, lo que él ha hecho en el Barcelona es
fantástico. Yo sigo más a Messi porque asisto a los juegos de
Barcelona por televisión en cambio antiguamente no se podía ver tanto a Maradona
cuando jugaba en el Nápoles. era más difícil.
- ¿Maradona celebró
su libertad, no es así?
-
Yo soy fanático de Maradona, él no sólo juega bola él piensa políticamente, a
mí me gusta por eso (,.) él defendió a Chávez, Maradona
defendió a Fidel, Maradona defendió al Che, Maradona
defendió muchas cosas, Maradona tenía una cabeza
política (..) él era un político.
*****
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