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España,
se hunde., Italia a la deriva, Francia, tensión política, Grecia, drama y
tragedia, Chipre, se
desploma, Irlanda, cada vez más la
crisis la destruye, Islandia,
increíble, retornan los responsables de la crisis, Estados Unidos, cada vez aumenta la deuda en billones. Todos los une el desempleo, la liquidación
de los derechos sociales – derechos laborales -. La política de la
austeridad está destruyendo la sociedad capitalista, la democracia liberal
representativa y está hundiendo en definitiva al Estado de Bienestar. Una política nefasta, salvaje, violenta,
autoritaria, fascista, donde el
privilegio lo tienen los bancos y banqueros, bolsas, aseguradoras y
corporaciones, pero con dinero del Estado que es dinero de todos los
ciudadanos. La zona euro, epicentro
de la crisis estructural, sistémica, multidimensional, los propios derechos a
la Educación, servicios de salud, servicios públicos, etc. están siendo
atacados con salvajismo jamás visto, ni
en los países del Tercer Mundo que siempre hemos vivido en crisis, pero
nunca, se llegó al salvajismo y violencia a botar a miles de familias a la
calle, que los juicios de desahucio, siempre lo ganen los bancos.
Más de cuatrocientas mil familias han perdido sus
viviendas y hoy viven en las calles, millones han perdido su trabajo – el
desempleo progresivamente se mundializa – se
profundiza la desigualdad económico social, crece en miles y millones la
pobreza y la extrema pobreza – los hijos directos de la crisis – aumenta en
millones la exclusión de derechos y servicios de millones de migrantes, millones de jóvenes
hoy no tienen futuro y es el sector social más agredido por la crisis, la mujer
en general, es otra víctima directa de las bárbaras políticas neoliberales, igual
y con mayor crueldad contra los derechos de millones de discapacitados y cuanto más hoy imponen al austeridad como políticas centrales de
la Troika europea, es decir, el Banco Central Europea, la Comisión
Económica Europea y el Fondo Monetario Internacional, mayor es la tragedia y el drama de millones de trabajadores,
sindicalistas y ciudadanos en general. Pero que dice, el respetado Dr. Vargas Llosa, Premio Nobel de
Literatura, crítico tenaz y radical sobre el “chavismo” y todos los
gobiernos progresistas de América Latina, de quienes expresa que su “muerte
política” es lenta pero definitiva, porque no hay democracia – pero democracia
a su imagen y semejanza, de lo que hoy ocurre en Europa o México o Colombia. Y Señor que pasa con el neoliberalismo salvaje, genocida y
fascista, ¿Vivirá
eternamente? Y al final nos llevará al paraíso celestial, pero de la
destrucción final de la civilización humana.
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ESPAÑA: Huelga por los recortes en educación.
Miles de Profesores y Alumnos españoles
protestaron en las calles de Madrid y Barcelona.
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En la capital española, los
manifestantes colmaron el Paseo del Prado y, a la altura del Congreso de los
Diputados, en la plaza Neptuno, pidieron a viva voz la dimisión del ministro de
Educación de Rajoy, José Ignacio Wert.
Página
/12 viernes 10 de mayo del 2013.
Los españoles pusieron el grito en el cielo para protestar por los
recortes que el cada vez más impopular gobierno de Mariano Rajoy pretende
llevar a cabo en educación. Miles de profesores y alumnos se manifestaron en
las calles de Madrid y Barcelona, entre otras treinta ciudades, en el marco de
una huelga en los niveles primario, secundario y universitario públicos de toda
España contra el modelo neoliberal que impone la reforma educativa del
gobernante Partido Popular. La famosa “Marea Verde” –color del sector educativo
en Madrid– se lanzó a las calles de la capital con el lema “No a la Lomce (Ley
Orgánica para la Mejora Educativa, que impulsa el PP), no a los recortes, no a
la contrarreforma”, para exigir la retirada de la reforma de educación que
podría aprobarse hoy.
Los
manifestantes colmaron el Paseo del Prado y, a la altura del Congreso de los
Diputados, en la plaza Neptuno, pidieron a viva voz la dimisión del ministro de
Educación español, José Ignacio Wert. “No vamos a permitir una ley que nos hace
retroceder a la época franquista, al pretender volver a introducir la religión
en las escuelas”, afirmó a la prensa el secretario de la Plataforma Estatal por
la Escuela Pública, Carlos López Cortiñas, quien confía en que el gobierno
aplace la aprobación de la norma.
Anteayer,
Barcelona fue escenario de una multitudinaria manifestación que acaparó toda la
atención en la jornada de huelga de 24 horas del sector educativo español.
También hubo protestas en otras ciudades, como Sevilla, Bilbao, Santiago y
Valencia, en esta última con algunos incidentes. Tras una pancarta con el lema
“Per la cohesió social. Ni Lomce, ni retallades” (“Por la cohesión social. Ni
Lomce, ni recortes”), miles de catalanes, profesores, alumnos y padres
protestaron con sus camisetas amarillas, color que identifica a este sector en
Cataluña.
“Estamos
sufriendo los recortes, la falta de personal docente para cubrir las bajas y
esto repercute en la calidad de la enseñanza”, dijo Ana Gorrochategui, maestra
con más de veinte años de experiencia. “La nueva ley perpetúa la reducción de
gastos en educación y amplía la financiación a centros privados por diferentes
vías”, añadió la profesora catalana. “En la universidad aumentaron las tasas
que hay que pagar para inscribirse en las materias, y conseguir becas es casi
imposible porque se han reducido al mínimo”, apuntó por su parte Alba Martínez,
estudiante de Psicología.
El
nuevo paro tuvo lugar tras meses de movilizaciones y un día antes de la jornada
en la que el Ejecutivo español tenía previsto aprobar la llamada “ley Wert”, en
referencia al polémico ministro de Educación español, aunque ahora se podría
aplazar. El ministro, responsable de frases como “hay que españolizar a los
catalanes”, o por considerar “adoctrinamiento” la materia Educación para la Ciudadanía,
que pretende eliminar, es uno de los miembros más cuestionados del gobierno y
su figura genera animadversión entre los estudiantes, que dirigieron fuertes
mensajes críticos hacia él.
El
paro, que es histórico porque abarca todos los niveles educativos, terminó
resultando un éxito, según los convocantes, alcanzando un seguimiento medio del
80 por ciento (72 por ciento entre los profesores y 90 por ciento entre los
alumnos), del 75 por ciento en la enseñanza obligatoria (primaria y secundaria)
y de hasta un 95 por ciento en las universidades.
En
cambio, el Ministerio de Educación hizo una breve valoración y cifró en un 20
por ciento la participación en la jornada de huelga, a la que estaban llamados
unos 800 mil profesores y 10 millones de alumnos y a la que se sumaron también
los padres de niños de educación infantil, no llevando a sus hijos a los
centros de enseñanza.
Según
denuncian los sindicatos del sector, la reforma del conservador PP está teñida
de una matriz ideológica, profundiza los recortes, amenaza la igualdad de
oportunidades y no resuelve los problemas del sistema educativo. También
pidieron al ministro que abra un proceso de negociación con la comunidad
educativa.
Por
su parte, el secretario del sindicato de estudiantes, Tohil Delgado, advirtió
que la “ley Wert” sólo busca desmantelar la escuela pública, discrimina a los
alumnos por renta y contribuye a precarizar aun más la situación de los jóvenes
en España, entre los cuales el desempleo se encuentra por encima del 50 por
ciento.
La
Lomce consolida los recortes, al reducir el gasto en Educación hasta un 3,9 por
ciento del Producto Interno Bruto en 2015 –más de 10 mil millones de euros–, en
comparación al 5 por ciento de la media que se aplica en los países de la Unión
Europea (UE).
Rajoy: El gobierno
no cambiará su política, pero tendrá “mayor holgura” para ejecutarla. Asegura que
ampliar al 6.3% el déficit evitará 18,900 millones en recortes. Insiste en que las
medidas aplicadas están dando resultados.
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Entre
algunos puntos de la controvertida reforma se destaca impulsar un adelanto a
los 15 años de la separación entre los alumnos que optan por la Formación
Profesional o el Bachillerato, iniciativa que puede contribuir a una expulsión
más temprana del sistema educativo de los estudiantes que provienen de los
sectores más populares de España.
Asimismo, se elimina finalmente la materia obligatoria Educación para la
Ciudadanía, contenidos introducidos en el currículo por el gobierno socialista
de José Luis Rodríguez Zapatero, que aborda cuestiones relacionadas con la
ética, valores democráticos y convivencia. Por otro lado, se permite la
financiación con fondos públicos de centros que segregan a niños y niñas y se
recupera la asignatura Religión como opcional, algo que responde a una exigencia de
la Iglesia Católica.
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El CERMI
lamenta el "letargo" social de la UE.
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MADRID.
(SERVIMEDIA)
elEconomista.es
jueves 9 de mayo del 2013.
El Comité Español de
Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) lamentó este jueves, Día de Europa, "el letargo de la
dimensión social y ciudadana de las instituciones de la Unión Europea, en cuya
agenda política no figuran los asuntos que más preocupan a la ciudadanía
europea, que cada vez se siente más distante y ajena al proyecto político
europeo, en el que apenas se reconoce".
"Los movimientos
sociales como el de las personas con discapacidad y sus familias, comprueban
que la Unión Europea ha dejado de ser un proyecto sugestivo de cohesión y
avance sociales, que ayude a construir una ciudadanía europea sólida que
suscite la adhesión de la población y estimule el espíritu europeísta",
sostiene el Cermi.
En su opinión, "esta
triste situación es responsabilidad en gran parte de una clase política
dirigente que no sabe interpretar ni dar cauce a las demandas y anhelos de la
ciudadanía europea, que aspira a que Europa sea un espacio de derechos, de
participación y de inclusión sociales, en el que los grupos en situación de
vulnerabilidad para los que la Unión Europea debe ser una oportunidad y no una
amenaza, como lo es hoy".
Para el Cermi, la mejor
contribución que puede hacerse en estos momentos a la construcción europea, en
la que los movimientos sociales siguen creyendo, es reforzar la dimensión
cívica y social de la UE dotando a las instituciones comunitarias de una nueva gobernanza en
la que la primacía resida en la ciudadanía activa y comprometida.
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UNION EUROPEA: “Admitir el fracaso de la
austeridad”.
Entrevista a Simón
Tilford, del Centro para la Reforma Europea, con sede en Londres.
El desempleo record en España,
Portugal, Grecia y Francia y la contundente derrota en febrero del candidato de
la austeridad Mario Monti en Italia son las más claras señales del agotamiento
político y social de los recortes europeos.
Marcelo
Justo
Desde Londres. Página /12 miércoles 8 de mayo del 2013.
La
austeridad en Europa no da para más. En su primer discurso como primer ministro
ante el Parlamento italiano, Enrico Letta fue contundente: “Italia está
muriéndose con la aplicación de la austeridad. Necesitamos políticas de
crecimiento”. No es una voz aislada. En la última semana, nada más y nada menos
que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo que se
necesitaba “una política correcta que tenga al mismo tiempo aceptación social y
política”. La contundente derrota en febrero del candidato de la austeridad
Mario Monti fue la más clara señal del agotamiento político y social de la
austeridad. Con un desempleo que ha superado el 27 por ciento en España y
Grecia, es record en Portugal y Francia y suma 19 millones en los 17 países de
la Eurozona, este agotamiento se hace día a día más visible. Con este clima de
fondo, el Banco Central Europeo bajó la tasa de interés a un mínimo histórico
para estimular el crecimiento. Página/12 dialogó con Simon Tilford, del Centro
para la Reforma Europea con sede en Londres, sobre el futuro de la Eurozona.
–¿Le
sorprende que desde el ortodoxo José Manuel Barroso hasta Enrico Letta o los
documentos del Partido Socialista Francés filtrados a Le Monde, todos hablen
del fracaso de la austeridad?
–La
idea de que la austeridad iba a allanar el camino al crecimiento mediante el
retorno de la confianza de los mercados no ha funcionado. Hoy, muchas economías
se encuentran en una recesión o aun una depresión. Los datos son
incuestionables. El problema es que admitir el fracaso de la austeridad es muy
difícil para los políticos, porque tendrían que admitir que hay dificultades
institucionales en Europa que hay que cambiar.
–¿Cuáles
son estos problemas institucionales?
–Se
necesita una autoridad bancaria que actúe realmente como un prestamista de
última instancia para toda la Eurozona. La única razón por la que bajaron los
costos de financiamiento de los países periféricos es porque el presidente del
Banco Central de Europa (BCE), Mario Draghi, dijo en agosto pasado que haría
todo lo necesario para sostener al euro. Es decir, no sucedió –como dicen
algunos políticos– porque se siguiera una política de austeridad, un absurdo si
se piensa que el costo de la deuda ha bajado también para Francia, que se
resiste a aplicar la austeridad. Lo que pasó es que los inversores piensan que
el BCE va a actuar como prestamista de última instancia si hay un problema.
Pero esto debe institucionalizarse y se necesita una federalización del sistema
bancario de la Eurozona para romper el vínculo actual entre la deuda de los
bancos y la de los Estados. Y, por supuesto, es fundamental que haya políticas
de crecimiento que reemplacen a las actuales de austeridad.
–Está
claro que el plan A o austeridad falló. ¿Cómo sería este plan B? ¿Estamos
hablando de un plan keynesiano clásico?
–Europa
necesita crecer. No se trata simplemente de gastar más dinero o que España o
Italia se endeuden más para estimular el crecimiento. Lo que se necesita es que
la Eurozona, en su conjunto, tenga una política de expansión. Es decir, que
países con fuerte superávit comercial como Alemania relajen su política fiscal
y gasten más, potenciando su consumo interno, y que haya un relajamiento
radical de la austeridad en la periferia.
–Por
el momento, de lo que se habla es de una reducción de las tasas de interés este
jueves. ¿Eso serviría como un estímulo para el consumo?
–No
creo que tenga un gran impacto. El tema es por qué el llamado mecanismo de
transmisión del dinero está quebrado. La razón por la que el crédito es caro en
España o Italia para el consumo individual o empresario es porque los bancos
son muy débiles. Para solucionar eso necesitan quebrar el vínculo entre los
bancos y el Estado. Los inversores son reticentes a prestarles a los gobiernos
por el temor que tienen a la debilidad del sector bancario y a la necesidad de
que el Estado tenga que rescatarlo. Y a su vez hay desconfianza en el sector
bancario porque tiene mucha deuda del gobierno en sus balances. Esto se logra
con un BCE que actúe como prestamista de última instancia y algún mecanismo de
federalización del sistema bancario.
–¿Es
posible tener un plan de inversión a nivel de la Comisión Europea para
estimular el crecimiento en España, Italia, Grecia y Portugal?
–Las
sumas que se necesitarían son gigantescas. Una inversión así podría mejorar un
poco las cosas. Pero si uno piensa en España, no necesita más infraestructura.
Italia o –fuera de la Eurozona– el Reino Unido sí necesitarían inversión en
infraestructura que, en ambos casos, necesita urgente modernización. Lo que un
país como España necesita es resolver su crisis bancaria, relajar la política
de austeridad y que haya una demanda más fuerte de otros países europeos para
salir de su crisis.
–El
gran obstáculo para la adopción de un plan B es Alemania, pero por el momento,
hasta las elecciones de septiembre, no hay ninguna posibilidad de cambio.
Incluso si en las elecciones gana la oposición, que está ahora criticando más
la austeridad, un cambio de política tomará tiempo en efectivizarse. ¿Tiene la
Eurozona tanto margen político, económico y social para esperar un cambio?
–Me ha sorprendido mucho el grado de tolerancia que ha habido con la
austeridad. La gente ha aguantado mucho más de lo que la mayoría de los
observadores pensaban. Pero no se puede apostar a esto indefinidamente. Si uno
mira a la creciente impopularidad de la Unión Europea y la frustración de la
gente, creo que es una estrategia insostenible. Me sorprende que Francia,
Italia y España no hayan coordinado más una posición común. Es posible que no
hayan querido poner a Alemania contra la pared. Pero no descarto que lo hagan.
Alemania misma va a tener que aceptar que esta estrategia no está funcionando.
El problema es que, más allá de quién gane la elección en septiembre, el electorado
alemán pondrá límites a un cambio de estrategia. En Alemania no hay mucha
aceptación de la necesidad de federalización real de la Eurozona para que
funcione. Sólo si la crisis llega a un punto límite y se fuerza un debate
abierto en Alemania, podrá haber un cambio de estrategia.
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