VÍAS DEMOCRÁTICAS ABIERTAS EN
UN ESCENARIO GEOPOLÍTICO CONTINENTAL MARCADO POR LA GUERRA SUCIA DE LA DERECHA POLÍTICO-EMPRESARIAL,
QUE NOS ESTÁ GANANDO LA BATALLA, PERO NO LA GUERRA.- La
guerra sucia en todo el continente, impuesta de diversas formas y prácticas visibles
e invisibles, nos está ganando la batalla, SI nos está ganando, muy simple por
varios hechos múltiples producto de que el escenario geopolítico latinoamericano
– no es estabilidad, paz o gobernabilidad democrática – muy por el contrario el
escenario emergente producto de la década de crecimiento macro-económico, ha
terminado, está en su fase final, escenario emergente en su propia estructura
están presentes las clases y la lucha de clases, cuyos intereses de clase, e
intereses político-históricos son absolutamente contradictorios, proceso político
incluso donde el propio sistema está en serio peligro, por las profundas contradicciones
de clase que lleva en su propio seno. Si expresamos que en la propia estructura
del sistema político latinoamericano democrático existen dos vías, dos
alternativas, dos propuestas históricas, sí aceptaríamos la visión de una
mirada integral en la presente coyuntura, sin embargo, nosotros mismos
estaríamos “cerrando la puerta”, de que las dos propuestas, las dos vías o
alternativas es producto y resultado del crecimiento macro-económico, de su
propia crisis o final del modelo y de lo nuevo que (in)surge desde dentro del
propio sistema.
El
escenario nacional-continental – no es un bello jardín de rosas – donde en
democracia se enfrentan dos propuestas políticas, donde están abiertas dos vías
políticas: o continuamos con los procesos de gobiernos progresistas de
izquierda democrática (con todas sus limitaciones, errores y avances) o es tan
fuerte y significativo, que el escenario ha sido contagiado de formas visibles
e invisibles de corrupción, crisis de los partidos en los gobiernos, ausencia
total de liderazgo político, es decir, los gobiernos han perdido la CONFIANZA
de la Ciudadanía y hoy dejan las puertas abiertas, la vía política por la cual
la derecha político-empresarial, en procesos electorales democráticas, recupera
el gobierno, se consolida en el Poder (porque nunca lo perdió) y hoy tenemos
una vía pacífica de retorno al “viejo” modelo neoliberal – en crisis y
descomposición a nivel mundial, crisis
que nos conduce a ser parte desde la explosión de la crisis de las burbujas
inmobiliarias y “El Cambio de Época, Histórica”, como el fin de la Unipolaridad
mundial y su sustitución por la Multipolaridad global. Para nosotros es el
escenario y sus consecuencias actuales, donde debemos ubicar la lucha política
entre la sobrevivencia democrática de un modelo que se hunde, violento,
inhumano y salvaje, y la otra propuesta que camina desde el progresismo democrático
(izquierdista) hasta los gobiernos que desarrollan, producto de la propia lucha
de clases, un pos-neoliberalismo. América Latina un escenario múltiple, complejo, turbulento, escenario de las clases y la lucha de clases, presentes en sus estructura sistémica dos propuestas, dos alternativas, en dos vías o caminos expresión del más alto nivel de desarrollo de la lucha política.
/////
LAS VÍAS
ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA.
*****
Emir Sader.
Página /12 viernes 4 de marzo del 2016.
Nunca como ahora el futuro de América latina está
abierto. Hemos pasado por un momento, especialmente en los años 1990, en que la
historia del continente parecía congelada. Se imponía un modelo de forma
avasalladora, que pretendía invertir y cerrar ciclos históricos que apuntaban
en otra dirección. Ya no más desarrollo económico, sino equilibrio fiscal. Ya
no más distribución de renta, sino concentración en manos de los más
competentes. Ya no más derecho, sino concurrencia en el mercado. Nunca más
Estado, sino empresas.
Se arriesgarán, en medio de consensos que creían
definitivos, a anunciar el fin de la Historia, que reposaría eternamente en los
brazos de la democracia liberal y de la economía capitalista de mercado.
Enterradas las alternativas, el capitalismo y el imperialismo podrían rediseñar
el poder en el mundo.
América latina era protagonizada por personajes
como Carlos Menem, Alberto Fujimori, Fernando Henrique Cardoso, Carlos Andrés
Pérez, Sánchez de Lozada, Salinas de Gortari, Lucio Gutiérrez, entre otros,
consagrados entonces por los medios internacionales como los “modernizadores”,
los “liberalizadores”, los “globalizadores” de nuestras sociedades, al fin
salvadas del “populismo”, del “estatismo”, del “nacionalismo”.
Víctima privilegiada de las grandes trasformaciones
regresivas ocurridas en el mundo y, en particular, América latina, donde
ocurrieron más gobiernos neoliberales y los más radicales, reaccionó como ya
pocos creían posible. Y se ha vuelto la única región del mundo con gobiernos
antineoliberales, con procesos de integración regional, con capacidad para
revertir las fuertes tendencias a la desigualdad social y al aumento de la
pobreza y la miseria en el mundo.
América latina ganó el derecho a definir su
historia a partir de su capacidad para reaccionar frente al modelo neoliberal y
a la globalización. Gracias al liderazgo de dirigentes como Hugo Chávez, Lula,
Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Evo Morales, Rafael Correa, entre
otros, ahora América latina se enfrenta a los efectos duraderos de la recesión
internacional y a articulaciones derechistas internas, generando crisis en
varios de nuestros países.
En este momento, en medio de la segunda década del
siglo XXI, se puede decir que el futuro del continente está abierto. Nadie
puede garantizar que los gobiernos antineoliberales se van a consolidar
definitivamente, menos aún que los intentos de restauración conservadora se van
a imponer.
Las dos vías están abiertas. Lo que se puede decir
es que el escenario político latinoamericano será nuevo a partir de ahora. Ya
no se contará con precios altos de los productos de exportación, al contrario,
la recesión internacional tiende a extenderse. Tampoco será posible que cada
país reaccione aisladamente frente a la recesión internacional.
La vía de la restauración está siendo puesta en
práctica en Argentina y rápidamente demuestra cómo sus planteamientos
profundizan la recesión, el desempleo, el endeudamiento y hasta la misma
inflación. Es una vía que recorta los derechos sociales, concentra renta,
subordina los intereses del país a los grandes capitales internacionales y
derechamente a Estados Unidos. Conocemos hacia dónde ella podría conducir a nuestros
países, hemos vivido el auge del neoliberalismo en los 90, sabemos que es una
vía trágica para nuestros países y para nuestros pueblos.
La otra es la vía de consolidar los extraordinarios
avances logrados y avanzar hacia una América latina todavía más integrada, por
el MERCOSUR, por UNASUR, por CELAC, más vinculada al destino del Sur del mundo,
a los BRICS, a su Banco de Desarrollo. Con gobiernos antineoliberales
articulando y poniendo en práctica un modelo integrado de desarrollo con
distribución de renta, profundizando incesantemente sus mercados internos de
consumo de masas, fortaleciendo y democratizando más a sus Estados, con
procesos de formación democrática de sus opiniones públicas, construyendo
modelos de superación del neoliberalismo y de construcción de sociedades
basadas en el derecho de todos.
Cuál de las dos vías va a triunfar, es lo que se
está decidiendo en este momento en el continente. Las fuerzas democráticas y
populares ya no tienen derecho a volver o seguir cometiendo los errores que han
cometido y que se siguen cometiendo. Es el destino de nuestros países en toda
la primera mitad del siglo XXI lo que se está decidiendo. Conciencia real de
los problemas que estamos enfrentando, de las fuerzas con que contamos y con
las que podemos contar, de los errores cometidos, capacidad de renovación hacia
las nuevas generaciones, hacia las mujeres, hacia las capas populares todavía
postergadas, hacia el espíritu democrático y la capacidad teórica creativa, nos
pueden llevar, por la vía democrática y popular a superar la crisis actual.
Las
dos vías están abiertas. Las duras peleas actuales son para decidir cuál de las
dos se va a imponer.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario