TODOROV: "EL
NEOLIBERALISMO ES UNO DE LOS PELIGROS PARA LA DEMOCRACIA". TZVETAN TODOROV, uno de los grandes intelectuales de
referencia mundial, considera que en Europa los valores de la vida pública "están cada vez más debilitados" y
que el neoliberalismo es uno de los peligros que acechan a la democracia.
"El
neoliberalismo es
un peligro muy próximo porque, de momento, es la ideología de nuestros
gobernantes, hay otras ideologías que se perciben que son peligrosas, pero el
neoliberalismo sustituye a la democracia, con lo cual nos encontramos en un
régimen que ya no corresponde a la definición de democracia", dice
el historiador, filósofo o lingüística de origen búlgaro.
Todorov, que está estos días en España, ha
realizado estas declaraciones a un reducido grupo de periodistas, con motivo de
la lección magistral que impartió con el título "Los valores europeos", dentro del ciclo "La España posible",
organizado por Bertelsmann en Madrid.
Además, el autor de "La experiencia totalitaria"
o "Los aventureros de lo absoluto", visitó
también el Museo del Prado, una de sus grandes pasiones y recorrió la
exposición temporal dedicada a los cartones de Goya, el pintor por el que la
dedicado varios libros y el último "La
pintura de la Ilustración, de Watteau a Goya". Y es que Todorov, Premio
Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales en 2008 y de nacionalidad francesa, donde
reside desde hace años, cree que Goya fue un gran pensador tan importante como Kant o Dostoievski y que abrió el
camino del arte a la modernidad. Pero
en su disertación sobre Europa hoy, el autor "El nuevo desorden
mundial", se adentra en la defensa de los valores europeos como base sobre
la que construir el orden mundial.
"Pero se trata -añade- de saber de qué
manera vamos a gestionar esa pluralidad, si se gestiona desde el espíritu de la
moderación. "La
vida pública necesita valores y la caída del Muro de Berlín, paradójicamente,
ha debilitado más los valores públicos, la doctrina neoliberal triunfante
protege el poder de los individuos sin preocuparse del bien común",
explica este experto en los totalitarismos europeos.
El filósofo también alerta de la
evolución de la tecnología y su uso para el poder, ya que "permite la vigilancia y el control
de la población con el pretexto de garantizar su seguridad. Los valores
europeos de pluralismo y moderación se ven en situación de peligro y
amenazados".
TZVETAN TODOROV, uno de los grandes intelectuales de
referencia mundial, considera que en Europa los valores de la vida pública "están cada vez más debilitados" y
que el neoliberalismo es uno de los peligros que acechan a la democracia.
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Todorov, que no quiere hacer ningún comentario concreto
sobre la situación de España, hace hincapié en la defensa de uno de los valores
fundamentales a su entender: el pluralismo.
"El
pluralismo es
un rasgo constituyente de la Unidad
Europea -aclara-, a diferencia de Estados
Unidos o China, no es solo un país con un solo gobierno, sino 28 dentro de
la Unión o 40 o más en el Continente, con lo cual la identidad europea está
relacionada con esta pluralidad".
"Pero se trata -añade- de saber de qué
manera vamos a gestionar esa pluralidad, si se gestiona desde el espíritu de la
moderación.
Y considera que para construir
estos valores europeos como base sobre la que construir el orden o "desorden
mundial", es preciso superar los prejuicios propios de cada
país y las fronteras, para evitar los comportamientos nacionalistas.
Para el filósofo, el nacionalismo es otro de
los enemigos de los valores europeos. "A
mí lo que me interesa es de qué manera podemos tener en cuenta a los demás,
aquellos que son diferentes, aquellos que no son parecidos y el nacionalismo
solo reconoce aquellos que son semejantes, al idéntico", sostiene.
Todorov da un discurso en clave positiva y
siempre destacando lo que nos une en Europa
y lo que constituye una garantía de pluralidad y respeto. Convertir Europa
en una idea que supere el mero hecho de asumir su propia defensa a la que llama
potencia tranquila.
No obstante, concluye: "Al igual que todos yo busco de qué manera podrían defenderse los
ciudadanos, pero todos somos ciudadanos europeos
responsables de la situación en la que vivimos".
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Peligro permanente para el Sistema Democrático Mundial, para el trabajo diario de los "Medios de Comunicación" libres del poder del capitalismo global, peligro diario para la existencia de la Humanidad. Su lema de todos los días es la "nueva guerra", pero ahora nuclear.
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LOS HISTORIADORES Y LOS PELIGROS PARA LA
DEMOCRACIA.
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Carlos Sanz Díaz.
Fundación para el conocimiento.
Viernes 18 de enero del 2019.
En el año que termina hemos asistido a numerosos
debates en los que la historia se utiliza como herramienta de la argumentación
política. Los propios historiadores intervienen a menudo en debates políticos y
sociales, defendiendo posiciones muy diferentes, como corresponde a una
comunidad plural. Pero más allá de ese pluralismo, ¿cabe una toma de posición
común por parte de los historiadores ante una cuestión tan actual como la
viabilidad del sistema político democrático y el papel de la historia en su presente
y futuro?
Esa es la
cuestión que se planteó en el 52º
Congreso de Historiadores celebrado en Münster en septiembre de 2018. Allí la asamblea general de la
Asociación de Historiadores e Historiadoras Alemanes (Verband
der Historiker und Historikerinnen Deutschlands, VHD) aprobó por
amplia mayoría una resolución “respecto
a los peligros que acechan a la democracia”, con el siguiente texto:
Resolución de la Asociación de Historiadores e Historiadoras alemanes
respecto a los peligros que acechan a la democracia.
Aprobado por la
Asamblea General el 27 de septiembre de 2018 en Müster (Alemania)
En Alemania, como en muchos
otros países, los ataques sin medida contra las instituciones democráticas
están amenazando en la actualidad los cimientos del orden político. Como
historiadores, consideramos nuestro deber advertir contra esas amenazas. La
confrontación de opiniones es un elemento esencial de toda sociedad pluralista,
pero deber seguir ciertas reglas para no socavar la democracia misma.
La tarea de la ciencia histórica es contribuir a una
mejor percepción de los problemas actuales mediante el análisis de los
desarrollos históricos y resolver la complejidad de sus causas. Sin embargo,
las políticas actuales se orientan cada vez más por los estados de ánimo que
transmiten las encuestas de opinión y por la desbocada dinámica de los medios
de comunicación. Como historiadores, nos gustaría enfatizar que solo pensar en
periodos más largos de tiempo puede garantizar la viabilidad a largo plazo de
nuestro sistema político.
Por lo tanto, consideramos indispensables las
siguientes actitudes básicas de convivencia democrática en el ámbito político y
social:
Por un lenguaje históricamente sensible, en contra de términos
discriminatorios.
La discusión política en democracia requiere un
lenguaje sucinto y marcado que resuma la propia posición, pero que no niegue a
los demás un respeto fundamental. Los insultos de hoy dirigidos a los políticos como “traidores al pueblo” o a los medios
de comunicación como “prensa mentirosa” retoman el lenguaje antidemocrático
del periodo de entreguerras. También hay numerosos ejemplos históricos del
efecto desastroso que han causado términos despectivos y de exclusión dirigidos
a un “otro” a causa de su religión, su origen étnico, su sexo o
su orientación sexual.
Por una democracia parlamentaria y una cultura pluralista de debate, contra
el populismo.
La toma de decisiones políticas en las democracias
pluralistas tiene lugar en debates públicos que expresan la diversidad de
opiniones políticas e intereses sociales. Por contra, la idea de que existen
personas capaces de detectar y determinar una supuesta voluntad “única” de un pueblo no deja de ser una
ficción que sirve principalmente al propósito de convertirse en invulnerable
cuando se trata de exponerse al debate público. En la República de Weimar, la
idea de “voluntad popular” allanó el
camino para un movimiento cuyo “líder”
se entendía a sí mismo como personificación del mismo.
Por una Europa unida, contra el unilateralismo nacionalista
En consideración de los muchos conflictos violentos
que ha vivido Europa a lo largo de
su historia, la unificación europea en nombre de la democracia pluralista y de
los derechos humanos inviolables es uno de los logros más importantes del siglo
XX. Y aunque la legitimidad de los diferentes intereses nacionales está fuera
de toda duda, el unilateralismo nacionalista pone en peligro ese logro
histórico. No bastan las estrategias nacionales de resolución de problemas para
abordar adecuadamente los desafíos políticos, humanitarios, ambientales y
económicos de un presente globalizado. Al mismo tiempo, no se ha de olvidar la
violencia colonial que los europeos han ejercido en otras partes del mundo, la
cual nos recuerda nuestro deber de cumplir con la responsabilidad común
respecto a las consecuencias de nuestra política en países no europeos.
Por la humanidad y la ley, contra la discriminación de los migrantes.
La migración es una constante histórica. A pesar de
los problemas asociados, ha enriquecido a las sociedades participantes en su
conjunto, también a la alemana. Por lo tanto, es importante trabajar hacia una
política activa de migración e integración basada en el pragmatismo que respete
tanto los derechos humanos como el derecho internacional. A Alemania le
corresponde aplicar, tanto por su potencial económico como por razones
históricas, el derecho de asilo político garantizado en la Constitución, del mismo
modo que es su obligación brindar asistencia en situaciones de crisis
humanitarias.
Por un examen crítico del pasado, en contra de la perversión política de la
Historia
La República Federal de Alemania es hoy una democracia
estable. A ello ha contribuido también el hecho de que, tras resistencias
iniciales considerables, la población alemana contempla hoy en su gran mayoría
de manera autocrítica y diferenciada la historia del nacionalsocialismo. De
este proceso también participó esta nuestra disciplina de la Historia, si bien
con retraso. En todo caso, todo manejo responsable del pasado ha de partir de
una ciencia histórica dispuesta a la autocrítica, libre en esencia de cualquier
manipulación política. Sus hallazgos y conclusiones nacen de la investigación
sobre fuentes y han de resistir el debate crítico. Solo así se hace posible
preservar la consciencia de cuáles han sido las condiciones históricas que han
hecho posible nuestra democracia y defender a esta frente a “hechos
alternativos”.
Las reacciones
a la resolución publicadas en los medios de comunicación pueden seguirse aquí (Sophie Genske, Materialsammlung
. Reaktionen in Presse und Rundfunk auf die
Resolution des VHD 2018, in: Zeitgeschichte-online, Oktober 2018, URL: https://zeitgeschichte-online.de/editorial/materialsammlung)
Referencia del texto de la resolución: Annette Schuhmann (Hg.), Resolution des Verbandes der
Historiker und Historikerinnen Deutschlands zu gegenwärtigen Gefährdungen der
Demokratie, in: Zeitgeschichte-online, Oktober 2018, URL:https://zeitgeschichte-online.de/editorial/resolution-des-verbandes-der-historiker-und-historikerinnen-deutschlands-zu-gegenwaertigen
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