BOLIVIA TRAS EL GOLPE DE
ESTADO. SE DIVIDE POR LOS SÍMBOLOS NACIONALES. LA
QUEMA DE BANDERAS INDÍGENAS Y REGIONALES AVIVA LA FRACTURA DEL PAÍS TRAS LA
RENUNCIA DE EVO MORALES. LUCHA DE CLASES Y GUERRA ÉTNICA. "Nos hicieron creer que había dos Bolivias”. Por la mañana de este lunes, en La Revista, uno de los programas
matutinos más vistos de la televisión boliviana, el coronel Miguel Mercado,
comandante de la policía de Santa Cruz mostraba el parche cosido en el
traje verde olivo de la institución policial y decía esa frase, señalando las
dos banderas que lo adornan: la oficial, la tricolor —adoptada en 1851,
26 años después de la declaración de independencia de Bolivia— y la WIPHALA,
el emblema de los pueblos indígenas de la región de Los Andes,
proclamada como símbolo nacional en la Constitución de 2009. “Nosotros
siempre hemos pensando que Bolivia es una sola: roja, amarilla y verde”,
dijo el oficial, conteniendo las lágrimas ante la sonrisa de la presentadora.
LA WIPHALA —un cuadrado con siete colores que representan,
por ejemplo, el verde a la producción agrícola, el violeta al
poder comunitario o el rojo a la tierra— fue consagrada como
un símbolo oficial de Bolivia durante el primer mandato de Evo Morales, entre 2006 y
2009. En los últimos días la wiphala ha sido parte de las
manifestaciones suscitadas por la crisis política que atraviesa el país: mientras
sectores que defienden a
MORALES la enarbolaban mientras tomaban las calles de la ciudad de EL ALTO, sectores
minoritarios y radicalizados de la oposición la quemaban en las calles de La
Paz al escuchar la renuncia grabada del ahora expresidente. De igual forma
que el jefe de la policía de Santa Cruz, orgulloso de desconocerla, en los
últimos días muchos policías hicieron circular fotos mostrando que la habían
desterrado de sus parches
PARA MARIO
ESPINOZA OSORIO, periodista y documentalista boliviano especializado en
historia, estos hechos son una muestra de la “OLA
DE REVANCHISMO” que vive el país tras la renuncia de Morales.“El
regionalismo es un tema que nunca se ha superado en Bolivia”, dice Espinoza,
quien afirma que ese ARRAIGO
CULTURAL de las distintas
regiones bolivianas ha escalado hasta tener “rasgos fascistoides
en los que el oriente y el altiplano se asumen como distintos, cada uno
afirmando que es culturalmente superior. Al igual que esos grupos que
quemaron la WIPHALA, en La Paz hemos visto cómo muchos grupos indígenas
quemaban la BANDERA REGIONAL DE SANTA CRUZ”.
EL ORIGEN
DE LA WIPHALA ES UN MISTERIO. En la ciudad de TIWANAKU, un sitio arqueológico a 70 kilómetros al
oeste de La Paz, se encontraron vasijas talladas con los cuadrados de la
wiphala que datan desde el año 200 antes de Cristo. Sin embargo, los
historiadores, al igual que el Gobierno boliviano, explican que aunque las
poblaciones precolombinas del altiplano no carecían de símbolos propios, las
banderas y estandartes llegaron con la conquista española. LA WIPHALA como bandera trascendió en la
década de 1970, durante las
movilizaciones campesinas que se organizaron para recuperar la identidad
política del PUEBLO AYMARÁ. El historiador boliviano GERMÁN CHOQUEHUANCA
rediseñó el emblema como la BANDERA actual en 1979. Según le explicó
al Periódico Digital de Investigación sobre Bolivia, la bandera ya había sido ondeada por EL LÍDER
INDÍGENA ZÁRATE WILLCA DESPUÉS DE LA RESISTENCIA COLONIAL.
HOY, UN GRAN SECTOR OPOSITOR A EVO MORALES la toma como un
símbolo de su Gobierno que debe erradicarse.
El domingo, mientras el líder de los comités cívicos de Santa Cruz, Luis
Fernando Camacho, extendía una Biblia y una bandera tricolor en los
pasillos del palacio de Gobierno, uno de sus seguidores exclamaba a los medios
en el exterior: “Ha vuelto a entrar la Biblia al palacio. Nunca más volverá
la Pachamama [la Madre Tierra, adorada como una deidad en Los Andes y otra
reivindicación del gobierno de Morales]”. Este lunes, Rafael Quispe, diputado
y líder indígena opositor a Morales, la reivindicaba: “La wiphala no
es de un partido, la wiphala es de los pueblos”. Mario Espinoza
suspira y resume la situación en una frase: “Sea como
sea. Estamos divididos. Hay que aprender a convivir de nuevo, no nos queda de
otra”. Pablo Raúl, miércoles 13
de noviembre del 2019.
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Presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, militante del Movimiento Al Socialismo MAS,logró ingresar al Parlamento, a quién verdaderamente la corresponde asumir la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia y no a la golpista y auto proclamada senadora Añez. la derecha son tan "brutos" que todo lo hacen con prepotencia y destrozando derechos que al final - queda un inmenso escenario - para que los Internacionalistas - en especial peruanos, muy bien "considerados" por los Medios Corporativos de Comunicación. La SIP al servicio del más nefasto golpe de estado.
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JAQUE
AL GOLPE EN BOLIVIA.
La
presidenta del Senado, ADRIANA SALVATIERRA, logró ingresar al Parlamento.
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Sebastián Ochoa.
lavaca.org
Rebelión
jueves 14 de noviembre del 2019.
La
presidenta del Senado, Adriana Salvatierra,
logró ingresar al Parlamento, pese al intento policial de detenerla, y con la
camisa rota y moretones anunció: “Venimos a trabajar”. La
senadora de 30 años logró así dejar en evidencia que la autoproclamación de
Jeanine Áñez como Presidenta es anticonstitucional. En las calles y desde El
Alto, una multitud se movilizó para dejar en claro que desconoce a esta
mandataria de facto y reclamar el regreso de Evo Morales. Bolivia está peleando
así momentos trascendentes para las instituciones democráticas.
A tres días de la renuncia forzada de Evo Morales a
la presidencia de Bolivia, la careta democrática de los golpistas comienza a
caer. Ayer, las y los legisladores del Movimiento Al
Socialismo (MAS) intentaron ingresar
a la Asamblea Legislativa Plurinacional para rechazar la autoproclamación de la
senadora Jeanine Áñez como nueva Presidenta. El plan era rechazar la
carta de renuncia de Evo Morales y exigir su retorno al país para que
retome sus funciones. La Policía intentó impedir que ingresaran a la plaza
Murillo. El día anterior era Áñez quien rogaba que se acercaran al
Parlamento para dar quórum. Mientras, las muertes de bolivianos en
enfrentamientos contra las Fuerzas Armadas y la Policía continúan en aumento.
Legisladores del MAS solicitaron a los medios de
comunicación que divulguen los asesinatos de defensores de Morales en
enfrentamientos callejeros. Ayer se confirmó el deceso de dos personas en
Yapacaní y en Montero, poblaciones de Santa Cruz de la Sierra,
mayormente campesinas. No hay un conteo oficial de los caídos en repudio
al golpe. Según la Defensoría del Pueblo, hasta la mañana del miércoles
eran cuatro. Según la Fiscalía General, eran seis. En El Alto dicen que
son muchos más. Los medios de comunicación guardan silencio sobre estas
muertes. Salvo la señal argentina Crónica TV, ningún medio estuvo ayer
en la represión a balazos contra la población alteña.
Este miércoles una noticia pasó desapercibida. El
jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, renunció a su cargo. De
inmediato, Áñez designó una nueva cúpula militar. Kaliman había sido
posesionado por Evo Morales en 2018. El domingo pasado, dejó de obedecerle
y se sumó al derrocamiento. Ahora, cuando se evidencia que hay mucha gente
dispuesta a salir a la calle para dar la vida por Evo, optó por retirarse.
Todo parece indicar que se viene una represión más despiadada para quienes
defiendan al MAS.
El domingo, cuando renunció Morales, sumaron
sus renuncias unos cuarenta de sus legisladores, ministros, funcionarios
de toda línea, con la intención de “pacificar
el país”, pero ninguna de esas
renuncias fue aceptada conforme a los procesos administrativos.
Ayer, legisladores del MAS, que hasta el 22 de
enero de 2020 tienen la mayoría en ambas cámaras, intentaron llegar
a la Asamblea. La policía lo impidió. Hubo forcejeos, empujones, golpes
y gasificación, que terminaron con la Presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, con la ropa rota y
moretones. Habiendo renunciado Evo Morales y Álvaro García Linera,
constitucionalmente correspondería a ella jurar como nueva Presidenta.
Quien sí lo hizo, Áñez, es la vicepresidenta segunda del Senado y al
reaparecer Salvatierra en el Parlamento, no le correspondería
constitucionalmente el título que ahora ostenta.
Las movilizaciones de ayer en El Alto y en La Paz
reclamaron por la ilegalidad de la unción de Áñez. Organizaciones
campesinas de Cochabamba y Chuquisaca, que nunca dejaron de apoyar a
Morales, anunciaron
que este jueves comenzarán a bloquear carreteras hasta que regrese “el
Presidente”, como le siguen llamando.
En conferencia de prensa, la Presidenta del Senado
Adriana Salvatierra dijo:
“Han pretendido impedir el acceso a parlamentarios
y parlamentarias, hemos sido violentamente agredidas, nos han golpeado, nos han
gasificado. Como MAS, denunciamos la inexistencia de garantías para
trabajar con tranquilidad en nuestras acciones parlamentarias. Es la clara
muestra de la violencia que están dispuestos a ejercer. Anoche en el
Parlamento no tuvieron quorum, por lo cual lo que hicieron es una
ilegalidad a toda costa. Es más ilegal aun, cuando este ejercicio se
complementa con violencia física hacia los parlamentarios. Queremos paz para
las y los bolivianos. Pero esa paz no puede existir si no existen garantías
para la vida. El presidente Evo Morales ha sido claro: no queremos que
exista violencia. Antes de que salgan fuerzas militares a las calles, él
prefirió retirar su presidencia del Estado.
Más tarde, subió un video a sus redes sociales,
donde dio dos mensajes:
“Primero,
soy una persona sumamente respetuosa de los símbolos patrios, por supuesto de
la bandera nacional y de la wiphala. No soy una persona que quema wiphalas, que
saca wiphalas de los lugares centrales donde merecen estar”, dijo en
referencia a las y los golpistas.
“El segundo
mensaje fundamental, es que estamos iniciando una lucha por la recuperación de
la democracia y contra el Golpe de Estado. Y eso, así como nuestra bandera,
debe ser la lucha que una a todo el pueblo boliviano”, concluyó.
Ayer, el multitudinario cabildo en la ciudad de El
Alto finalizó con la lectura de una declaración, en la cual sostuvieron que
“nos quieren
someter como en anteriores dictaduras. Por eso el pueblo alteño se levanta
contra el Golpe de Estado provocado por la derecha racista”.
En ese documento, exigieron “la renuncia
inmediata de la senadora Jeanine Áñez Chávez, por golpista y autonombrarse
Presidenta del Estado a sabiendas de que es ilegal e ilegítima su
posesión”. Y advirtieron que “en caso de no ser escuchados,
tomaremos medidas drásticas con movilizaciones y nos declararemos en Paro
Cívico en la ciudad de El Alto”. Como firma, el clamor que se hizo
conocido en 2003 y ahora vuelve a resonar: “El Alto
de pie, nunca de rodillas”.
Quién
es la mandataria de facto
El martes por la noche, la senadora Jeanine Áñez
ingresó al Palacio Quemado a tomar posesión de las oficinas presidenciales,
llevando en alto una enorme Biblia. A partir de la viralización de
varios de sus tweets, es de público conocimiento su desprecio por los
indígenas. Ahora está borrando esos mensajes, que aún persisten en capturas
de pantalla. El que más circuló, de abril de 2013, reza: “Sueño con una
Bolivia libre de ritos satánico (sic) indígenas. La ciudad no es para los
indios, que se vayan al Altiplano o al Chaco”.
Hace 52 años nació en San Joaquín, departamento de
Beni. Esta región amazónica, junto con Santa Cruz, poseen más
del 50 por ciento del territorio nacional. Tanta tierra es usada
mayormente por la agroindustria cruceña y por la ganadería
beniana, cuyos intereses Áñez siempre defendió.
Ingresó a la política en 2006, como
constituyente en la Asamblea Constituyente que elaboró la Constitución
actual, aprobada en 2009 y que
incluye varios símbolos indígenas en la administración y gestión del Estado Plurinacional. Desde
2010 es senadora por el partido de derecha Unidad
Demócrata. Es Licenciada en Derecho. Y está en contra del aborto legal.
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