HISTORIA
Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no
gubernamental creada en 1977 cuyo objetivo es localizar y restituir a sus legítimas
familias todos los niños desaparecidos por la última dictadura argentina. El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas
Armadas se adueñaron del poder en la
Argentina por medio de un golpe de estado. El régimen militar, que se
autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional”, desapareció a
30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales. Centenares
de bebés fueron secuestrados con sus padres o nacieron durante el cautiverio de
sus madres embarazadas.
En la
ESMA, Campo de Mayo, Pozo de Banfield y otros centros de detención de la
dictadura, funcionaron verdaderas maternidades clandestinas, incluso con
listas de matrimonios en “espera” de un nacimiento, y unos 500 hijos de
desaparecidos fueron apropiados como “botín de
guerra” por las fuerzas de represión.
Algunos niños fueron entregados directamente a familias de militares, otros
abandonados en institutos como NN, otros vendidos. En todos los casos
les anularon su identidad y los privaron de vivir con sus legítimas
familias, de sus derechos y de su libertad.
Nada ni nadie detuvo a
las Abuelas de Plaza de Mayo para buscar a los
hijos de sus hijos.
Tareas detectivescas se alternaban con diarias visitas a los juzgados de
menores, orfanatos, oficinas públicas, a la vez que investigaban las adopciones
de la época. También recibían las informaciones que la sociedad les hacía
llegar sobre sus posibles nietos. Las Abuelas siguen buscando a sus nietos, hoy
adultos, pero también a sus bisnietos -que, como sus padres, ven violado su
derecho a la identidad-, y con esta finalidad trabajan los equipos técnicos de
la institución, además de crear las condiciones para
que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños y
exigir castigo a todos los responsables de estos gravísimos delitos.
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LAS 114 VICTORIAS DE UNAS ABUELAS QUE NI OLVIDAN No
SE RINDEN. LA HISTORIA DE LAS MADRES Y ABUELAS DE PLAZA DE
MAYO, EN ARGENTINA. UNA LUCHA DE 38 AÑOS. 2014 La desaparición paraliza. No hay defunción reconocida ni duelo
posible. Quedan un vacío mucho más grande que el de la muerte y una
necesidad imperiosa de salir a llenarlo, de saber qué pasó y por qué. Lo que no
abunda para iniciar la tarea son fuerzas físicas y psicológicas. En ese contexto, las Madres y
Abuelas de Plaza de Mayo se animaron a salir a la calle a buscar a sus
familiares desde los primeros meses de 1976.
“A medida que pasaban los días, nos dábamos cuenta de que éramos más y más.
Nos íbamos encontrando en comisarías, hospitales, en los tribunales o en los
despachos de ministros o militares a los que acudíamos en busca de nuestros
hijos. Todas salíamos de allí de la misma manera: con las manos vacías”,
recuerda en diálogo con EL TIEMPO Nora Cortiñas, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Con
el correr de los meses, comenzaron a fijar reuniones y, a instancias de Esther
Careaga y Mary Ponce de Bianco, decidieron constituirse en Agrupación Madres
de Plaza de Mayo.
Ellas,
junto con Azucena Villaflor de De Vincenzi,
desaparecieron a manos de un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la
Armada, después de una de las tantas reuniones. El hecho, ocurrido en 1977, fue
el primer golpe severo que recibieron las Madres. Desde entonces, la
Asociación está presidida por Hebe de Bonafini y
sufrió una fractura en 1985, cuando un grupo se
alejó por diferencias políticas y se reconoció como Línea
Fundadora. De ese núcleo de Madres surgieron las Abuelas, que en 1977 decidieron erigirse como
grupo a instancias de Alicia Zubasnabar y María Isabel Chorobik ‘Chicha’ de
Mariani. “Sabíamos que nuestra búsqueda iba a tener características
distintas, porque estábamos seguras de que, al menos, nuestros nietos estaban
con vida”, explicaba Mariani.
LA
CLAVE DE LAS ABUELAS
Las
Abuelas consiguieron en 1987 que el gobierno de Raúl Alfonsín, el mismo
que había promulgado las leyes de obediencia debida y punto final (que
impedía juzgar a los represores), convirtiera en ley el Banco Nacional de
Datos Genéticos, la herramienta fundamental para poder avanzar en la
identificación de los nietos. A comienzos de los 90 las Abuelas consiguieron
que el juez federal Gabriel Cavallo dictaminara como imprescriptible la
desaparición de niños nacidos en cautiverio, que terminó regresando a prisión
al dictador Jorge Videla y a una decena de militares.
Las Abuelas
venían de años de lucha y de logros: la identificación de Carla Artés, en 1983, en poder
del represor Eduardo Ruffo; la restitución de Elena Gallinari Abinet
en 1987 y una de las tenidas judiciales más difíciles de la Asociación, en 1989,
para lograr que se anulara la adopción de Ximena Vicario, realizada de
forma irregular y con la singularidad de que la niña quería permanecer con su
madre adoptiva. Fue a partir del 2001 cuando sendas investigaciones
periodísticas ayudaron a detectar y capturar a varios represores y aportar
datos, época en la que Madres y Abuelas entraron en un estadio más vertiginoso en cuanto a
resultados.
Así,
mientras las Madres de Hebe han caído en escándalos judiciales por presunta
corrupción, las Abuelas y el resto de los organismos
siguieron adelante su lucha por la verdad. Con las –por entonces
únicas– herramientas que contaban. Esas que hoy son imprescindibles. El
tesón como filosofía y la esperanza como combustible, para seguir buscando
a los más de 400 nietos que aún no recuperan su identidad original. Se llamará
Ignacio Guido (Efe). El recién encontrado nieto de la titular de las
Abuelas de Plaza de Mayo se inscribirá oficialmente con el nombre Ignacio Guido, con
lo que sumará al nombre con el que se crió el que le dio su madre tras
dar a luz en cautiverio durante la última dictadura
militar (1976-1983).
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LOS 42 AÑOS DE LAS ABUELAS DE PLAZA DE
MAYO
UN FARO DE LUCHA, TESÓN Y TERNURA.
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La entidad que dirige estela de Carlotto celebró su
cumpleaños en el teatro San Martín, con invitados como León Gieco, Raúl
Porchetto y Joan Manuel Serrat, que sumó su música.
Adriana Meyer.
Página/12 Martes 5 de noviembre del 2019.
"Estamos trabajando en la
generación de los bisnietos, porque la lucha sigue, es la lucha por la
identidad de nuestro país". así, situándose en presente, pasado y futuro,
resumió el momento leonardo fosatti, quien, junto a otro nieto
recuperado, Manuel Goncalves Granada, encarnaron anoche la conducción del
festejo por un nuevo aniversario, con Joan Manuel Serrat, León Gieco y Raúl
Porchetto como invitados especiales.
"Los seguiremos buscando en
cualquier lugar del mundo", había dicho Estela de Carlotto,
presidenta de abuelas de plaza de mayo, antes del inicio del acto por los 42
años de esa institución, en el centro cultural san martín. rodeada por Rosa
Roisinblit y otras abuelas, Carlotto detalló que llevan encontrados 130 nietos,
pero faltan más de 300 hijos e hijas de sus hijos e hijas desaparecides o
asesinades durante la dictadura.
"es algo muy
duro decirles que los robaron, pero si no resuelven su situación sus hijos
heredan esa ignorancia de origen, nadie puede vivir con su identidad cambiada,
por eso cuando llega la verdad nadie les impone nada, les decimos que les
espera la libertad", agregó.
"Ahora
tendremos un presidente que nos devolvió el alma al cuerpo, la sonrisa, junto a
cristina, y sabemos que va a cumplir sus promesas, sabemos quiénes son, la
gente buena no cambia",
afirmó la presidenta de abuelas. en un auditorio casi colmado esperaban el
inicio Victoria Montenegro, Horacio Pietragalla y Javier Matías
Darroux Mijalchuk, entre otros nietos recuperados. También estuvieron
presentes Intendentes del Conurbano, como Ariel Sujarchuk de Escobar, y
diputados como Daniel Filmus, Leonardo Grosso y Máximo Kirchner. "a Alberto
le vamos a hacer el mismo pedido a cada presidente, desde Alfonsín en adelante,
para que sepa qué necesitamos del estado", apuntó.
Carlotto recordó que el
saliente presidente Macri "sólo las recibió por obligación", y
calificó a la ministra de seguridad Patricia Bullrich como "una
mujer que se convirtió en un gendarme, que autoriza fusilamientos por las
dudas". para la Presidenta de Abuelas, Chile y otros países "explotaron
porque no se aguanta la injusticia de pocos ricos y muchísimos pobres, con
represión criminal de señores llenos de plata".
Ante un público emocionado se
proyectó el video sobre la recuperación del ex centro clandestino de
detención que funcionó en la Comisaría 5ta de La Plata, ahora como
espacio para la memoria y sede de abuelas la plata. a través del testimonio de
sobrevivientes se reconstruyó que por allí pasaron 250 hombres y mujeres,
niños y niñas, nacieron dos bebés, estuvieron cautivas diez
mujeres embarazadas y tres menores. en el marco de la sentencia del
juicio por el circuito Camps la Justicia resolvió su desafectación como Comisaría,
algo que recién se concretó en 2018. uno de esos sobrevivientes
fue Jorge Julio López, cuya imagen en gigantografía estaba en el
ingreso y al ser exhibida arrancó otro aplauso.
Los
"conductores" recordaron los casos de este año, el de Marcela --que
excepcionalmente pudo reencontrarse con su padre y hermanos-- y el de Matías,
que subió al escenario.
"asumir
este compromiso de seguir buscando a los más de 300 hermanos que nos faltan es
tomar la posta de la lucha de 42 años que nos enseñaron las abuelas. sabemos
que están alrededor nuestro y pensamos cuál será el lenguaje que tenemos que
utilizar para poder llegar a ellos, que puedan deconstruir esa verdad que les
crearon", dijo
muy emocionado el hijo de Elena Mijalchuk y de Juan Manuel Darroux, quien
se encontró con sus tíos paternos y aún busca a sus padres y a un hermano
nacido en cautiverio.
Goncalves y Fosatti repasaron los juicios de lesa
humanidad en curso, e
instaron a asistir a las audiencias porque hay que acompañar a los
sobrevivientes, "algunos de los cuales recién ahora son
escuchados". la mega-causa de campo de mayo, la conocida como de la
contraofensiva montonera, y la sentencia por la nieta apropiada clara castro,
además del juicio por la brigada de san justo son los procesos abiertos.
"este año
trabajamos mucho en colegios y hasta en jardines de infantes, no había que
retirarse de ningún espacio. esos niños vuelven a sus casas y plantean dudas,
algunas personas que llegan a abuelas dicen que vienen por lo que sus hijos
escucharon en la escuela. esos son los chicos y chicas de la generación de
bisnietos y bisnietas", explicó Goncalvez.
El humorista Pedro Rosenblat abordó el escenario con un texto que
arrancó más aplausos que risas:
"somos hijos y
nietos de las abuelas y madres de plaza de mayo, en una lucha que para nosotros
comenzó con Néstor Kirchner",
comenzó diciendo. a su criterio, "las abuelas hicieron de la
ternura un método, de la memoria una bandera, de la verdad un sentido y de la
justicia un horizonte". Rosenblat destacó que los últimos fueron
cuatro años de "negacionismo y exclusión, muy duros para el campo
popular. cuando el porvenir se nubla cobra importancia saber de dónde venimos y
a dónde no queremos volver. durante el macrismo doce nietos recuperaron su
identidad, con ellas avanzamos todos, la vida es lucha y la lucha es
colectiva".
"Cómo vencer la
duda", fue el
monólogo que recitó Malena Guinzburg, integrante de teatro por la
identidad. "queremos encontrar a esos hermanos que quizás pasan
junto a nosotros en la calle", sintetizó Fosatti. al cierre de esta
edición, el festejo era coronado con "aquellas
pequeñas cosas", del NANO SERRAT. y con una frase que es grito:
"gracias, abuelas".
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