LA
APERTURA DEL MURO FUE RESULTADO DE GORBACHOV (II). Si
el Muro y la división alemana fueron resultado de Hitler, la caída del Muro y
la reunificación fueron resultado de Gorbachov. Cuantas
cosas se han dicho sobre el hundimiento del socialismo real, olvidando lo más
obvio. La autoría de aquel derrumbe ha sido atribuida a todo tipo de
personajes, desde aquel presidente de pocas luces que era Ronald Reagan
hasta un Papa polaco, pero si se trata de personas fue Gorbachov.
Entre agosto y diciembre de 1989, en cuatro
meses, cayeron o abdicaron los regímenes de Polonia, Hungría, Checoslovaquia,
Alemania del Este, Rumanía y Bulgaria. En verano se produjo la victoria de “Solidarnosc”
en las elecciones polacas. En Hungría el partido de Estado se disolvió y dio
lugar a un sistema pluralista. En octubre comenzaba la “revolución de
terciopelo” en Checoslovaquia. En noviembre caían Teodor Zhivkov en
Bulgaria y el muro de Berlín. En diciembre comenzaban las violencias
en Rumanía, que acaban con la caída de Ceaucescu.
Los movimientos sociales jugaron un gran papel en
aquel cambio. Desde la revuelta de 1953 en Berlín Este, hasta la Polonia de
1980, pasando por el 68 checo y el 56 húngaro, la
Europa del Este había conocido,
durante más de treinta años, revueltas, movimientos y revoluciones, algunas
armadas, otras pacíficas, mucho más poderosas que lo de 1989, sin
alcanzar resultados. Todo se estrellaba contra Moscú. ¿Por qué no
ocurrió eso en 1989? La respuesta estándar es: la
“sociedad civil”. En realidad lo
determinante fue la actitud de Moscú y en concreto su “Doctrina Sinatra”.
En los cinco años anteriores a 1989, fui, seguramente, el único “free
lance” español en ocuparse intensivamente de la sociedad civil del
Este, viajando por toda la región desde Berlín Oeste con documentos de
identidad de camuflaje y alojándome en casa de la oposición. Me interesaba más
la gente corriente, los trabajadores, los estudiantes y los intelectuales que
las “personalidades”, pero conocí a muchas de ellas, y a otras desconocidas
que luego lo fueron.
Alemania
recuerda los 30 años de la caída del Muro de Berlín en un ambiente de discordia
Donal Trump se pronunció sobre el histórico hecho, calificando de
"aliado" al país europeo. Alemania
y toda Europa recordaron ayer sábado el 30º
aniversario de la Caída del Muro de Berlín que puso fin a la división
del continente, en una atmósfera de discordia entre los aliados de la época
de la Guerra Fría.
***
Repasar las notas y recuerdos de aquella
época, matiza bastante la lírica sobre las “revoluciones del Este”. Cuando se
produjeron, ya me encontraba en Moscú, de donde partían los impulsos
determinantes del gran cambio europeo. Mis impresiones, atrapadas en la
vorágine de los propios hundimientos soviéticos, fueron muy particulares, pero
seguramente más realistas que las de quienes, por así decirlo, no
descubrieron la existencia de Europa Oriental hasta 1989, cuando la región se
convirtió en un volcán en erupción social.
La
“Doctrina Sinatra”. Mientras en
Occidente se afirmaba que el “mundo libre” había vencido la guerra fría, en
Moscú se constataba un matiz importante: que Occidente vencía por retirada
voluntaria del contrincante. Algo extraordinario que nadie tenía previsto, y de
lo que la historia apenas ofrece precedentes: una retirada imperial pacífica
y prácticamente incondicional. Eso fue la “Doctrina Sinatra”.
El término lo acuñó el portavoz de exteriores
soviético Gennadi Gerásimov, un liberal al que le encantaba el whisky y que había
estado destinado en Washington muchos años. En contraste con el derecho a
intervenir con los tanques cuando el gallinero del Este se le revolucionaba, lo
que se conocía como “Doctrina Brezhnev”, Moscú
anunció con Gerásimov el derecho de cada país a gobernarse como quisiera,
así de simple, y lo llamó “Doctrina Sinatra”, por la canción “My Way”
(“A mi manera”) de aquel autor. A los antiguos vasallos se les decía que
hicieran lo que quisieran. “A su manera”. El mensaje
dio alas a los regímenes potencialmente reformistas (Hungría, Polonia),
desconcertó y tumbó a los que no querían reformas y cuyo principal apoyo era
el tradicional inmovilismo moscovita (Checoslovaquia, Alemania del Este), y
derribó mediante un golpe, con la complicidad de Moscú, a los que eran
autónomos y dictatoriales, como Ceaucescu. La “Doctrina Sinatra” dio también
alas a la sociedad civil del bloque. Sin ella el bloque del Este habría seguido
languideciendo, como era el caso en los cinco años
anteriores al cambio cuando yo lo conocí y recorrí de punta a punta. Fuente Rafael
Poch de Feliu. Blog Personal.
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El Muro que divide Estados Unidos de México. La Imposición de la fuerza, el miedo, la persecución a millones de Ciudadanos emigrantes ilegales - que escapan de la pobreza, miseria, explotación, hambre, inseguridad, creado por el capitalismo salvaje en tiempos neoliberales.Poblaciones enteras hoy de Centro América - engañados por sus gobiernos, aun piensan con la "migración", encontrar el "sueño de la vida americana". MURO que también asusta hoy al propio Presidente mexicano - fiel y obediente - hoy a las imposiciones imperiales, de un dictador, que se considera bel "líder del mundo libre".
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RESISTENCIA,
NO MUROS.
SE
CUMPLEN TREINTA AÑOS DE LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN.
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Maren Mantovani.
Rebelión domingo 10
de noviembre del 2019.
Este 9 de
noviembre se cumplen treinta años de la caída del Muro de Berlín y de la
proclamación de la superioridad de Occidente y de su modelo de libre mercado
con el que iban a caer todos los muros. Tres décadas después se han construido
más de 70 muros en todo el mundo. Visto desde el punto de vista de la Campaña
Palestina contra el Muro, parece que el mundo está atravesando un proceso de
‘israelización’.
De hecho, hasta 2002, fecha en que Israel comenzó a
construir su muro de apartheid en la Cisjordania ocupada,
los muros eran un tabú político. Incluso el muro que encarcela a toda la
población palestina de Gaza desde 1995 se mantuvo en silencio. La
indignación que provocó la construcción por parte de Israel de un muro de ocho
metros de altura en Cisjordania fue enorme al principio, en parte
porque, al contrario de la mayoría de los otros muros, este se construye en
territorio ocupado. Pero a pesar de que la Corte Internacional de Justicia en
2004 declaró ilegal este muro, así como cualquier apoyo internacional al
mismo, la decisión se quedó en los cajones de la diplomacia de la ONU
mientras que los muros se normalizaron y globalizaron.
La propia Europa ya
ha construido más de mil kilómetros de vallas, seis veces más que la extensión
del Muro de Berlín. El presidente de Estados Unidos Donald Trump
arrancó el año con el cierre de gobierno más prolongado de la historia
del país y un Congreso enfrentado entre quienes querían financiar su "gran, grueso y hermoso" muro y quienes apoyaban la versión de un "muro tecnológico", como proponía la
dirigente demócrata Nancy Pelosi. India, Turquía, Arabia Saudí,
Túnez, Marruecos, Argentina y muchos otros países están construyendo
muros de los que se oye hablar mucho menos.
Para entender este proceso de globalización de los muros Stop the Wall ha
publicado "Resistencias No Muros: una Antología para un mundo sin Muros", una recopilación de ensayos y
entrevistas que presenta tanto un análisis profundo y una investigación sobre
los muros como experiencias de las luchas contra ellos. Esta antología saca
a la luz las conexiones entre los muros de todo el mundo y en su último
capítulo recoge diversas iniciativas llevadas a cabo como parte de la
convocatoria de un Mundo sin Muros hecha por los movimientos palestinos y
mexicanos en 2017 y respaldada por más de 400 movimientos y redes en todo el
mundo.
30 Años de La caída del Muro de Berlín, y la caída de un socialismo realmente no existente. Hace 30 años cayó 1(uno) hoy se han producido la "globalización de los muros de la vergüenza" . La ignominia más degradante para la vida del ser humano es el Muro de Israel, levantado en territorios de Palestina.
***
El llamamiento inicial, que ha instituido el 9
de noviembre como Día Global de InterAcción por un Mundo sin Muros, declara:
Desde el
Muro del apartheid de Israel en tierras palestinas hasta el muro
de la vergüenza de Estados Unidos en tierras indígenas en la frontera con México
los muros son monumentos de expulsión, exclusión, opresión, discriminación y
explotación. [...] Los muros no sólo se han levantado para fortificar las
fronteras bajo control estatal sino para demarcar la frontera entre los ricos,
los poderosos, los socialmente aceptables y los 'otros'.
Con ocasión del III Día Global intelectuales,
periodistas de investigación y activistas del movimiento popular de Palestina,
Israel, México, Estados Unidos, Grecia, Italia, el Estado Español, el País
Vasco, Marruecos, el Sáhara Occidental, Brasil, Argentina, India y Cachemira
comparten en esta antología sus puntos de vista y visiones.
La
globalización de los muros es consecuencia de la actual crisis económica,
civilizacional y ambiental global que revela la incapacidad de la élite
gobernante para dar respuestas efectivas a las necesidades de las personas.
Incapaces de prometer de manera creíble el bienestar, adoptan lo que Charles
Derber y Yale R. Magrass llaman el "relato de la seguridad". Este relato
infunde miedo en nuestras sociedades al inventar amenazas falsas y empeorar las
amenazas reales, además de justificar la autoridad de la élite gobernante
como la única fuerza que puede garantizar al menos la seguridad y la
supervivencia. El resultado inevitable es la aparición de fuerzas racistas,
supremacistas y excluyentes, desde Narendra Modi de India hasta Bolsonaro
de Brasil, la extrema derecha europea y Donald Trump.
No es casual que estas fuerzas consideren a Israel
su modelo y los distintos tipos de muros una herramienta de dominio
sociopolítico y geopolítico. El apartheid y el proyecto colonial de
Israel ofrecen paradigmas, métodos y tecnología probados sobre el terreno
para implementar esas políticas racistas y supremacistas.
Sin embargo, los muros no son algo nuevo, sino una
herramienta colonial antigua, que Israel adoptó para sus propósitos actuales. Khury
Peterson-Smith, uno de los organizadores de la declaración Solidaridad
Negra con Palestina de 2015, describe en su contribución cómo Estados
Unidos es una "Nación de Muros" ya que históricamente ha usado muros para avanzar en
su conquista colonial. El apoyo de Estados Unidos y la adopción de la
versión israelí de los muros contemporáneos no son sino una consecuencia de esa
trayectoria.
Juan Hernández Zubizarreta, miembro del
movimiento vasco por los derechos de las personas migrantes Ongi
Etorri Errefuxiatuak, define los muros
como elementos de una dinámica en la que las prácticas fascistas y
totalitarias avanzan hacia un nuevo modelo de neofascismo. Los
considera parte de la guerra de las estructuras capitalistas, hetero-patriarcales
y coloniales contra pueblos de los que se libran mediante la expulsión,
la explotación y la necropolítica.
En junio de 2002 el gobierno de Israel decidió levantar un muro de 700 kilómetros de longitud a lo largo
de la frontera con Cisjordania. La construcción por parte de Israel del
denominado "Muro del Apartheid" en Cisjordania constituye una grave
violación de los derechos humanos y al Derecho Internacional, ya que ha
fragmentado el territorio palestino física y políticamente. Tiene un impacto desastroso en el
desarrollo económico y social de Palestina y socava las
perspectivas de independencia palestina. El muro ha fomentado la sordera
israelí hacia la lucha palestina, oculta y cercada con alambre de púas, se ha
convertido en la imagen de resistencia a la ocupación.
***
Para Israel la globalización de los muros, el aumento
de la extrema derecha y las políticas de expulsión y exclusión son una
fuente inestimable de legitimación y, al mismo tiempo, abren mercados cada vez
mayores. Un resumen del extenso estudio de Mark Akkerman sobre la industria
del muro muestra un aumento global del 8% anual y un aumento europeo del
15% en el gasto de militarización fronteriza. Riya AlSanah y Hala Mashood muestran
cómo las compañías militares y de seguridad nacional de Israel utilizan
su ventaja comparativa sobre otras al vender su militarización fronteriza y
tecnología de muro como "probadas sobre el terreno", no
solo para la construcción del muro de Estados Unidos en la frontera con
México.
En el marco del relato de la seguridad, la otra
cara del paradigma de los muros es, según Jamal Juma', la creación de una sociedad
de vigilancia que crea un panóptico que despoja a las personas de todas las
capas que podrían proteger sus derechos y su intimidad. Una vez más, la tecnología
y la metodología israelíes, son líderes en el mercado al utilizar Palestina como laboratorio al aire libre las 24
horas del día. Los recientes escándalos en AnyVision o el spyware de NSO Group son solo dos ejemplos.
El sistema de los muros es penetrante y no está
solamente en las fronteras ni se expresa solamente en estructuras físicas. Los muros
de nuestras mentes –o lo que Gilberto Conde denomina las cartografías
imaginarias– son el resultado del poder simbólico de los muros y del poder
normativo de su régimen asociado de leyes, políticas públicas, ideologías y
otros muchos factores que impiden el acceso a la justicia.
Está claro que solo juntas podemos
derribar estos muros.
La antología ofrece también espacio para
reflexionar sobre las acciones iniciadas conjuntamente para derribar los muros:
los Tribunales Populares, las Caravanas Populares, así como las
iniciativas de boicot, desinversión y sanciones (BDS) para derrumbar la arquitectura
de la impunidad que protege a las empresas que permiten, facilitan y se
benefician de los muros de la injusticia.
Las y los activistas de base y movimientos al
frente de la lucha reiteran en sus contribuciones su llamado
a cortar los vínculos de complicidad, de apoyo de Israel a la militarización y
las políticas racistas en todo el mundo. Gizele Martins, del movimiento de favelas
en Río de Janeiro, reflexiona sobre su experiencia en Palestina,
donde ha visto utilizar las mismas tácticas que utiliza la policía militar
de Río adiestrada por ISDS, una compañía de seguridad israelí. Subraya
elocuentemente que es imprescindible que los movimientos se unan cuando "globalizan la forma en que nos matan".
En vez de ceder a la tentación de dejarse llevar
por los cada vez más furibundos y brutales ataques, es hora de levantar
la cabeza, mirar más allá de los muros, percibir otras luchas y
conectarlas con la nuestra para ganar fuerza y confianza juntas. Esta
mirada más allá de los muros nos permite vislumbrar en el horizonte un mundo de
justicia, libertad e igualdad, nos da esperanza y nos marca el rumbo.
La antología Resistencia, no muros. Una antología para un mundo sin muros se
puede leer en este enlace.
MAREN MANTOVANI es coordinadora de las relaciones
internacionales de la campaña palestina Stop the Wall.
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