“VICE: En este momento tenemos múltiples
crisis en curso: una pandemia, la falta de infraestructura para manejarla y el
colapso del mercado de valores. ¿Puede esbozar cómo encaja cada uno de
estos componentes en el esquema que esboza en La Doctrina del Shock?
“El shock es realmente el propio virus. Y ha sido manejado de una manera que maximiza la
confusión y minimiza la protección. No creo que eso sea una conspiración, es
sólo la forma en que el gobierno de los EE.UU. y Trump han manejado
-completamente mal- esta crisis. Trump hasta ahora ha tratado esto no como una crisis de salud
pública sino como una crisis de
percepción, y un problema potencial para su reelección. Es el peor de los
casos, especialmente combinado con el hecho de que los EE.UU. no tienen un
programa nacional de salud y sus protecciones para los trabajadores son
muy malas (N.T: por ej. la ley no instituye el pago por enfermedad).
Esta combinación de fuerzas ha provocado un shock máximo. Va a ser
explotado para rescatar a las industrias que están en el corazón de
las crisis más extremas que enfrentamos, como la crisis climática:
la industria de las aerolíneas, la industria del gas y el
petróleo, la industria de los cruceros, quieren apuntalar todo esto.
VICE: ¿Cómo hemos visto esto antes?
“En La Doctrina del Shock hablo de cómo sucedió
esto después del huracán Katrina. Grupos
de expertos de Washington como la Fundación Heritage se reunieron y
crearon una lista de soluciones «pro mercado libre» para el Katrina. Podemos estar seguros de que exactamente
el mismo tipo de reuniones ocurrirán ahora, de hecho, la persona que presidió
el grupo de Katrina fue Mike Pence (N.T: el que ahora preside el tema
del Coronavirus). En 2008, se vio esta jugada en el rescate de
los bancos, donde los países les dieron cheques en blanco, que
finalmente sumaron muchos billones de dólares. Pero el costo real de eso
vino finalmente en la forma de programas extensivos de austeridad económica
[más tarde recortes a los servicios sociales]. Así que no se
trata sólo de lo que está sucediendo ahora, sino de cómo lo van a pagar en
el futuro cuando se venza la factura de todo esto”.
“VICE: ¿Hay algo que la gente pueda hacer
para mitigar el daño del capitalismo de desastre que ya estamos viendo en la
respuesta al coronavirus? ¿Estamos en mejor o peor posición que durante
el huracán Katrina o la última recesión mundial?
Cuando somos probados por la crisis,
o retrocedemos y nos desmoronamos, o crecemos, y
encontramos reservas de fuerzas y compasión que no sabíamos que éramos
capaces de tener. Esta será una de esas pruebas. La razón por la que
tengo cierta esperanza de que podamos elegir evolucionar es que -a diferencia
de lo que ocurría en 2008- tenemos una alternativa política tan
real que propone un tipo de respuesta diferente a la crisis que llega a
las causas fundamentales de nuestra vulnerabilidad, y un movimiento político
más amplio que la apoya (N.T: Naomi Klein apoya
a Bernie Sanders en las internas
estadounidenses). De esto se ha tratado todo el trabajo
en torno al Green New Deal: prepararse para un momento como este. No
podemos perder el coraje; tenemos que luchar más que nunca por la atención
sanitaria universal, la atención infantil
universal, la baja por enfermedad remunerada, todo está íntimamente relacionado”.
/////
Dra. Naomi Klein. Autora de los Libros, verdaderos best sellers como son "No Logo" y la "Doctrina del Shock" sobre la globalización neoliberal y la étapa del capitalismo salvaje o el capitalismo corporativo global.
***
...
DEL SHOCK.
Entrevista a NAOMI KLEIN.
*****
Por
Marie Solís |18/03/2020 | EE.UU.
Rebelión
miércoles 18 de marzo del 2020.
«El
shock es realmente el propio virus. Y ha sido manejado de una manera que
maximiza la confusión y minimiza la protección». Naomi
Klein analiza
cómo el gobierno de EE.UU. y de los países aliados en acuerdo con las
elites globales explotarán la pandemia.
La periodista Naomi Klein, autora de libros como No Logo y La doctrina del shock, analiza
en esta entrevista con Vice las especulaciones en
torno a la pandemia, el rol de Estados Unidos y cómo salir de la
emergencia diaria para pensar más acá de la vida:
VICE: Empecemos con lo básico. ¿Qué es el capitalismo del
desastre? ¿Cuál es su relación con la «doctrina del shock»?
La forma en que defino el «capitalismo de desastre»
es muy sencilla: describe la forma en que las industrias privadas surgen
para beneficiarse directamente de las crisis a gran escala. La especulación
de los desastres y de la guerra no es un concepto nuevo, pero realmente se
profundizó bajo la administración Bush después del 11 de septiembre, cuando
la administración declaró este tipo de crisis de seguridad
interminable, y simultáneamente la privatizó y la externalizó
– esto incluyó el estado de seguridad nacional y privatizado, así
como la invasión y ocupación [privatizada] de Irak y Afganistán.
La «doctrina del shock» es la estrategia
política de utilizar las crisis a gran escala para impulsar políticas que
sistemáticamente profundizan la desigualdad,
enriquecen a las elites y debilitan a todos los demás. En momentos de
crisis, la gente tiende a centrarse en las emergencias diarias de sobrevivir a
esa crisis, sea cual sea, y tiende a confiar demasiado en los que están en el
poder. Quitamos un poco los ojos de la pelota en momentos de crisis.
VICE: ¿De dónde viene esa estrategia política? ¿Cómo rastrea su
historia en la política estadounidense?
La estrategia de la doctrina del shock fue
una respuesta al programa del New Deal por parte de Milton
Friedman. Este economista neoliberal pensaba que todo había salido mal en USA
bajo el New Deal: como respuesta a la Gran Depresión y al Dust
Bowl, un gobierno mucho más activo surgió en el país, que hizo su misión
resolver directamente la crisis económica de la época creando empleo en el
gobierno y ofreciendo ayuda directa.
Si usted es un economista de libre mercado,
entiende que cuando los mercados fallan se presta a un cambio progresivo
mucho más orgánico que el tipo de políticas desreguladoras que favorecen a las
grandes corporaciones. Así que la doctrina del shock fue desarrollada
como una forma de prevenir que las crisis den paso a momentos orgánicos en los
que las políticas progresistas emergen. Las elites políticas y
económicas entienden que los momentos de crisis son su oportunidad para
impulsar su lista de deseos de políticas impopulares que polarizan
aún más la riqueza en este país y en todo el mundo.
VICE: En este momento tenemos múltiples crisis en curso: una
pandemia, la falta de infraestructura para manejarla y el colapso del mercado
de valores. ¿Puede esbozar cómo encaja cada uno de estos componentes en el
esquema que esboza en La Doctrina del Shock?
El shock es realmente el propio virus. Y ha sido manejado
de una manera que maximiza la confusión y minimiza la protección. No creo que
eso sea una conspiración, es sólo la forma en que el gobierno de los EE.UU.
y Trump han manejado -completamente mal- esta crisis. Trump hasta ahora ha
tratado esto no como una crisis de salud pública sino
como una crisis de percepción, y un problema potencial para su reelección.
Es el peor de los casos, especialmente combinado con el
hecho de que los EE.UU. no tienen un programa nacional de salud y sus
protecciones para los trabajadores son muy malas (N.T: por ej. la ley no
instituye el pago por enfermedad). Esta combinación de fuerzas ha
provocado un shock máximo. Va a ser explotado para rescatar a las industrias
que están en el corazón de las crisis más extremas que enfrentamos, como
la crisis climática: la industria de las aerolíneas, la
industria del gas y el petróleo, la industria de los cruceros,
quieren apuntalar todo esto.
VICE: ¿Cómo hemos visto esto antes?
En La Doctrina del Shock hablo de cómo sucedió esto
después del huracán Katrina. Grupos de expertos de Washington como la
Fundación Heritage se reunieron y crearon una lista de soluciones «pro
mercado libre» para el Katrina.
Podemos estar seguros de que exactamente el mismo tipo de reuniones ocurrirán
ahora, de hecho, la persona que presidió el grupo de Katrina fue Mike Pence
(N.T: el que ahora preside el tema del Coronavirus). En 2008, se
vio esta jugada en el rescate de los bancos, donde los países les dieron
cheques en blanco, que finalmente sumaron muchos billones de dólares.
Pero el costo real de eso vino finalmente en la forma de programas extensivos
de austeridad económica [más tarde recortes a los servicios
sociales]. Así que no se trata sólo de lo que está sucediendo ahora, sino
de cómo lo van a pagar en el futuro cuando se venza la factura de todo esto.
VICE: ¿Hay algo que la gente pueda hacer para mitigar el daño
del capitalismo de desastre que ya estamos viendo en la respuesta al
coronavirus? ¿Estamos en mejor o peor posición que durante el huracán Katrina o
la última recesión mundial?
Cuando somos probados por la crisis, o retrocedemos
y nos desmoronamos, o crecemos, y encontramos reservas de
fuerzas y compasión que no sabíamos que éramos capaces de tener. Esta será
una de esas pruebas. La razón por la que tengo cierta esperanza de que
podamos elegir evolucionar es que -a diferencia de lo que ocurría en 2008-
tenemos una alternativa política tan real que propone un tipo de
respuesta diferente a la crisis que llega a las causas fundamentales de
nuestra vulnerabilidad, y un movimiento político más amplio que la apoya (N.T: Naomi Klein apoya a Bernie
Sanders en las internas estadounidenses).
De esto se ha tratado todo el trabajo en
torno al Green New Deal: prepararse para un momento como este. No
podemos perder el coraje; tenemos que luchar más que nunca por la atención
sanitaria universal, la atención infantil universal, la baja
por enfermedad remunerada, todo está íntimamente relacionado.
VICE: Si nuestros gobiernos y la élite mundial van a explotar
esta crisis para sus propios fines, ¿qué puede hacer la gente para cuidarse
unos a otros?
«Yo me ocuparé de mí
y de los míos, podemos conseguir el mejor seguro privado de salud que haya, y
si no lo tienes es probablemente tu culpa, no es mi problema»:
Esto
es lo que este tipo de economía de ganadores pone en nuestros cerebros.
Lo que un momento de crisis como este revela es nuestra interrelación
entre nosotros. Estamos viendo en tiempo real que estamos mucho más
interconectados unos con otros de lo que nuestro brutal sistema económico
nos hace creer.
Podríamos pensar que estaremos seguros si tenemos una
buena atención médica, pero si la persona que hace nuestra comida,
o entrega nuestra comida, o empaca nuestras cajas no tiene
atención médica y no puede permitirse el lujo de ser examinada, y mucho
menos quedarse en casa porque no tiene licencia por enfermedad pagada,
no estaremos seguros. Si no nos cuidamos los unos a los otros, ninguno de
nosotros estará seguro. Estamos atrapados.
Diferentes formas de organizar la sociedad
promueven o refuerzan diferentes partes de nosotros mismos. Si estás en un
sistema que sabes que no cuida de la gente y no distribuye los recursos
de forma equitativa, entonces la parte que acapara de ti se reforzará. Así que
ten en cuenta eso y piensa en cómo, en lugar de acaparar y pensar en cómo
puedes cuidarte a ti mismo y a tu familia, puedes
hacer un cambio y pensar en cómo compartir con tus vecinos y ayudar a las
personas que son más vulnerables.
Fuente de la entrevista en inglés: Vice
Versión en castellano: Cubadebate. Editada por Rebelión.
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