“La
contaminación del aire está acortando tu vida, ¿quieres saber cuánto? El estudio, publicado en la revista Environmental
Science & Technology Letters, tomó en cuenta medidas de
contaminación del aire de exteriores (o ambiental). Recolectó datos de estudios previos que usaron satélites y medidores de
contaminación a nivel del suelo para calcular los niveles de partículas en
suspensión en el aire, conocidas como PM
2,5. Este tipo de contaminante puede provenir de distintas fuentes,
incluidas las plantas eléctricas operadas con carbón, los escapes de los
camiones, incendios forestales y tormentas de polvo. Los investigadores calcularon entonces el impacto de esa
contaminación en la expectativa de vida de una persona nacida hoy”.
“Joshua Apte, un profesor de Ingeniería en la Universidad de Texas en Austin
y el autor principal del estudio, llamó a ese tipo de
partícula “el contaminante ambiental más
importante” para el deterioro de la salud y la muerte. Las fuentes de la
contaminación PM 2,5 y las emisiones
de gases de
efecto invernadero a menudo están “estrechamente relacionadas”, agregó Apte, lo que significa que
cambiar a fuentes más limpias de energía también puede dar rápidos dividendos
para la salud pública”.
“Por
ejemplo, autos más eficientes o electricidad más limpia directamente beneficia
al ambiente y a la salud”, dijo Apte
a través de un correo electrónico. “En efecto, los beneficios a la salud a
corto y largo plazo del uso de energía
más limpia y más eficiente son de los mejores beneficios asociados con la
lucha contra el cambio climático,
pues llevaremos vidas más sanas y más largas”.
“El equipo de Apte descubrió que exponerse a la contaminación del
aire de interiores —por ejemplo, cocinar con leña, carbón o estiércol— también puede ser devastador. En
el sur de Asia, esta exposición reduce la expectativa de vida en 1,2 años
adicionales. Los niveles de la contaminación ambiental de interiores fueron
calculados al tomar un conjunto limitado de datos reales de esta contaminación
y extrapolarla tomando como base qué combustibles
usa la gente en sus cocinas en diferentes países.
El impacto negativo de la contaminación ambiental
socava el progreso total que el mundo ha hecho para elevar la expectativa de
vida en las décadas pasadas. El promedio
global actual es de 72 años, alrededor de 20 años más que en 1960. Un mejor acceso a la atención médica ha
sido determinante en este cambio. La contaminación del aire de
interiores y exteriores es directamente responsable de una de cada nueve
muertes en todo el mundo, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud”.
/////
ADIÓS AL PLANETA TIERRA.
CUANDO LA PELOTA COMIENZA A RODAR CUESTA
ABAJO.
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Chris Hedges.
El Cohete a la luna.
Rebelión lunes 27 de agosto del 2018.
La
espectacular expansión de la civilización humana —sus sociedades agrarias, ciudades, estados,
imperios y avances industriales y tecnológicos, desde el riego y el uso de
metales hasta la fusión nuclear— tuvo lugar durante los últimos 10.000 años, después de la última Era del Hielo. Antes de que el hielo se
retirara, gran parte de América del
Norte estuvo enterrada bajo capas de ocho veces la altura del Empire State. Este pequeño espacio de
tiempo en un planeta que tiene 4.500
millones de años se conoce como la Era del Holoceno. Ahora parece estar llegando a su
fin con la negativa de nuestra especie a frenar significativamente las
emisiones de carbono y los contaminantes
que podrían causar la extinción humana. El cambio en el ecosistema debido al hombre,
probablemente hará que la biosfera sea
inhóspita para la mayoría de las formas de vida durante muchos miles de años.
Bajo
nuestra embestida el planeta está en transición hacia una nueva era llamada Antropoceno.
Esta era es producto de la conquista
violenta, la guerra, la esclavitud, el genocidio y la Revolución Industrial, que comenzó hace unos 200 años, y vio a los humanos comenzar a quemar cientos de millones
de años de luz solar almacenados en forma de carbón y petróleo. El número de humanos ascendió a más de 7.000 millones. Cambiaron el aire, el agua, el hielo y la
roca, que son interdependientes. Las temperaturas subieron. Para los humanos y para la mayoría de las otras
especies, es probable que el Antropoceno
concluya con la extinción o con una mortandad masiva, y las condiciones
climáticas impedirán la mayoría de las formas de vida conocidas. Nos dirigimos hacia el suicidio colectivo, aunque
el calentamiento global fue identificado por primera vez en 1896 por el científico sueco Svante Arrhenius.
La falta
de acción para mejorar el calentamiento global cuestiona el mito del progreso
humano y la ilusión de que somos criaturas racionales. Ignoramos
la sabiduría del pasado y los claros hechos científicos que tenemos ante
nosotros. Estamos fascinados por las alucinaciones electrónicas y los actos
grotescos, incluidos los que emanan de los centros de poder, y esto garantiza
nuestra perdición. Quien diga desagradable verdad será condenado por gran parte
de la sociedad. La esperanza maníaca y el pensamiento mágico son tan seductores
en la era industrial como en las sociedades premodernas.
Ate y Némesis
eran deidades menores evocadas en el drama griego antiguo. Aquellos atacados
por la desmesura de Hibris,
advirtieron los griegos, perdieron el contacto con lo sagrado, creyeron que
podían desafiar el destino o la fortuna, y abandonaron la humildad y la virtud.
Se creyeron dioses. Su arrogancia los cegó sobre sus límites humanos y los
llevó a realizar actos de locura suicida, encarnados en el dios Ate. Esto provocó la ira de los dioses. La retribución divina,
en la forma de Némesis, condujo a la
tragedia y la muerte y luego restableció el equilibrio y el orden, una vez que
aquellos envenenados con Hibris fueron
erradicados. “Demasiado tarde, demasiado tarde ves el camino de la sabiduría”,
le dice a Coronte, el líder de Tebas, el Coro de la obra Antígona,
cuya familia ha muerto por su arrogancia.
“Probablemente no seamos
la primera civilización que existió en el universo”, me dijo cuando nos
conocimos en Nueva York Adam Frank, profesor de astrofísica en la Universidad de Rochester y autor
de La luz de las estrellas: mundos alienígenas y el destino de la
Tierra.
“La
idea de que estamos destruyendo el planeta nos da demasiado crédito”, continuó. “Ciertamente, estamos
empujando a la Tierra a una nueva era. Si miramos la historia de la biosfera,
la historia de la vida en la Tierra, a largo plazo, la Tierra simplemente
recogerá aquello que sea interesante para y ejecutará nuevos experimentos
evolutivos. Tal vez nosotros no formemos parte de ese experimento”.
Es probable que otras civilizaciones
hayan surgido en otras partes del universo, desarrollado
sociedades complejas y luego muerto debido a sus propios avances tecnológicos.
Se cree que cada estrella en el cielo nocturno está rodeada por planetas, y
astrónomos como Frank Drake estiman
que unos 10 billones de billones de
ellos son hospitalarios para la vida.
“Si desarrollas una
civilización industrial como la nuestra, el camino será el mismo”, dijo Adam Frank. “Te va a costar mucho
no desencadenar el cambio climático”.
Los
astrónomos llaman a la muerte inevitable de civilizaciones avanzadas en todo el
universo “el gran filtro”. En el
ensayo El gran filtro:
¿estamos casi muertos?, Robin Hanson
argumenta que las civilizaciones avanzadas chocan contra una pared o una barrera
que hace imposible su existencia continua. Cuanto más evolucionan las
sociedades humanas, según Hanson se vuelven más “intensivas en energía” y aseguran su propia destrucción. Esta es
la razón por la cual muchos astrónomos teorizan que no hemos encontrado otras
civilizaciones avanzadas en el universo. Se destruyeron a sí mismas.
“Para que una civilización
se destruya a sí misma a través de la guerra
nuclear, tiene que tener ciertas características emocionales”, dice Frank. “Es posible imaginar ciertas civilizaciones
que digan, No voy a construir
esas [armas nucleares]. Están
locos’. Pero del cambio climático es imposible escapar. Si construyes
una civilización, estás usando grandes cantidades de energía. La energía se
retroalimenta en el planeta, y va a empujarte hacia una especie de Antropoceno. Es probable que esto sea
universal “.
LA
TIERRA ENTRA EN LA ERA DEL ANTROPOCENO.-“El hombre puede ser un animal terrible, posiblemente el único
dedicado a destruir con ahínco su propio hogar y fuente de alimentación. La
actividad humana ha hecho desaparecer ecosistemas en todo el mundo, ha cambiado
la calidad del aire, ha influido en el clima global y ha exterminado de una u
otra forma centenares y centenares de especies”.
***
Según Frank,
nuestra incapacidad para proyectarnos a un futuro que vaya más allá de nuestra
propia vida hace que nos resulte difícil comprender la realidad y las
consecuencias del cambio climático severo. Los escenarios para el cambio
climático dramático a menudo se centran alrededor del año 2100, cuando la mayoría de los adultos que viven ahora estarán
muertos. Aunque esta proyección puede llegar a ser demasiado optimista dada la
acelerada tasa de cambio climático, permite a las sociedades ignorar, porque
está fuera de la vida de la mayoría de los adultos vivos, el tsunami en cámara
lenta que está ocurriendo.
“Creemos
que no somos parte de la biosfera, que estamos por encima de ella, que somos
especiales”, dijo Frank. “No lo somos”.
“Somos
el experimento que la biosfera está realizando ahora”, dijo. “Hace cien millones de años, hubo pastizales. Los pastizales fueron
una nueva innovación evolutiva. Cambiaron el planeta, su funcionamiento. El
planeta continuó e hizo cosas a partir de eso. La civilización industrial es el último experimento. Dada la forma
en que estamos atropellando a la biosfera,
continuaremos siendo parte de ese experimento o seguirá adelante sin nosotros”.
“Hemos
estado enviando sondas a los demás planetas del sistema solar durante los
últimos 60 años”,
dijo. “Tenemos vehículos recorriendo Marte.
Aprendimos genéricamente cómo funcionan los planetas. De Venus, hemos aprendido sobre el descontrol del efecto invernadero.
En Venus, la temperatura es de 800 grados. Puedes derretir plomo
[allí]. Marte es un mundo totalmente
seco y estéril ahora. Pero tuvo un océano. Solía ser
un mundo azul. Tenemos modelos que pueden predecir el clima. Puedo predecir el
clima en Marte mañana a través de
estos modelos climáticos. Es completamente falso decir que sólo podemos
entender el clima es estudiando la Tierra
ahora. Estos otros mundos: Marte, Venus,
Titán, nos enseñan a pensar como un planeta. Nos han enseñado genéricamente
cómo se comportan los planetas. Titán
es una luna de Saturno que tiene una
atmósfera increíblemente rica. Todos ellos”.
Frank
señala que muchas de las configuraciones del ecosistema del que dependemos no
siempre han sido parte de la biosfera del planeta. Esto incluye la Corriente del Golfo, que transporta
agua caliente y aire caliente desde Florida
a Boston y al otro lado del Atlántico.
“Cientos de millones de
personas en algunas de las ciudades tecnológicamente más avanzadas de la Tierra
confían en el clima templado de la Corriente del Golfo”, Frank escribe en Luz de las estrellas. “Pero la
Corriente del Golfo no es más que un patrón de circulación particular formado
durante un estado climático particular en que la Tierra se estableció después
de la última glaciación. No es un rasgo permanente del planeta”.
“Todo
lo que pensamos sobre la Tierra se refiere al momento en que nos encontramos”, me dijo. “Estamos presionando mucho
al planeta. No tenemos mucho tiempo para hacer estas transiciones. Lo que la
gente tiene que entender es que el cambio climático es nuestra adolescencia
cósmica. Deberíamos haberlo esperado. La pregunta no es: ¿Cambiamos
el clima? Es: Por
supuesto que cambiamos el clima. ¿Qué otra cosa esperabas que sucediera? Somos como un adolescente al que se le
ha otorgado el poder sobre si mismo. Así como le das a un adolescente las
llaves del automóvil, hay un momento en el que piensas: Dios
mío, espero que lo logres. Y eso es lo que somos”.
“El
cambio climático no es un problema que tenemos que desaparecer, así como no
hacemos que la adolescencia desaparezca”, dijo Frank. “Es una transición peligrosa que
tienes que navegar. …La pregunta es: ¿somos lo suficientemente inteligentes
como para enfrentar los efectos de nuestro propio poder? El cambio climático no es un problema de contaminación. No se
parece a ningún problema ambiental que hayamos enfrentado antes. En cierto
sentido, no es un problema ambiental sino
una transición planetaria. Ya hemos empujado a la Tierra hacia eso. Vamos a
tener que desarrollar una nueva forma de civilización, fundamentalmente”.
“Desarrollaremos esos comportamientos grupales
rápidamente o la Tierra tomará lo que le hemos dado, en términos de nuevos
estados climáticos, y seguiremos adelante y crearemos nuevas especies”, dijo.
Frank
dice que los modelos matemáticos para el futuro del planeta ofrecen tres trayectorias. Una es una mortandad masiva de quizás el 70 % de la población humana y
luego una estabilización incómoda. El segundo es
el colapso completo y la extinción. La tercera es una reconfiguración dramática de la
sociedad humana para proteger la biosfera
y hacerla más diversa y productiva, no para los seres humanos, sino para la
salud del planeta. Esto incluiría
detener nuestro consumo de combustibles fósiles, convirtiéndonos a una dieta basada en plantas y desmantelar la industria de la agricultura animal, así como
reverdecer los desiertos y restaurar los bosques lluviosos. Cuando la biosfera se degrade tanto que ninguna
actividad humana pueda detener el cambio
climático habremos llegado a un punto de inflexión, advierte Frank. “El agua en Venus se perdió lentamente”, dice.
“El dióxido de carbono se acumuló. No había forma de sacarlo de la atmósfera.
Se puso más caliente. El hecho de que se calentara lo hizo aún más caliente. Y
esto lo calentó aún más. Eso es lo que sucedería en el modelo de colapso. Los planetas tienen su
propia mente. Son sistemas súper
complejos. Una
vez que la pelota rueda cuesta abajo. …Este es el mayor temor. Por
eso que no queremos pasar de 2 grados
[Celsius] de cambio climático. Tenemos miedo de que una vez superados los 2
grados, entren en funcionamiento los mecanismos internos del planeta. La población
desciende como una piedra. Un colapso completo. La civilización se pierde por
completo”.
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CHRIS
HEDGES es autor de 11 libros, ex profesor de la Universidad de Princeton y
ganador del premio Pulitzer. La ilustración es de Mr. Fish o Dwayne Booth. El
artículo fue publicado en el sitio truthdig.com
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